El sushi bajo el microscopio del nutricionista

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¿Eres más de Maki? ¿California? ¿Sushi de salmón o atún, quizás? ¿Plato preparado o prefiere elegir a la carta? La moda del sushi sigue vigente, se puede comer en todas partes, a cualquier hora y ¡hay para todos los gustos!

Cuando muerdes un bocado de arroz, te invitan a viajar a Asia, con su cultura «sana», y larga vida. ¿Quizá usted también ha tenido esa idea (preconcebida) de que es mejor un bocado de sushi que una pizza o una hamburguesa?

¿Es realmente cierto? ¿El sushi tiene menos calorías que otras comidas rápidas? ¿Te hacen engordar menos?

En este artículo, te presto mis gafas de nutricionista y juntos investigaremos: ¿es bueno el sushi para la salud?

¿De dónde viene el sushi?

El sushi es de origen japonés y apareció alrededor del siglo V a.C. Por lo tanto, son muy antiguos entre nuestros amigos del país del sol naciente. Inicialmente, el sushi era un método de conservación del pescado en arroz fermentado. ¡Y sí!

Las formas y variedades de sushi son numerosas, en la actualidad todas las ciudades de Francia cuentan con restaurantes de sushi: fastfood, in situ, all-you-can-eat,… Las fórmulas se multiplican y distan mucho de la manera tradicional en que se podía consumir en el pasado.

Hoy en día pedimos sushi igual que una hamburguesa, para llevar si quieres. Se comen «rápido», por lo que se trata de una versión de comida rápida que no invita a saborear ni a comer conscientemente, pero ¿es ése el único problema?

¡Desglosemos el sushi!

  • Arroz (con vinagre): es un alimento feculento rico en azúcares lentos. Le dará a su cuerpo la energía que necesita para los esfuerzos del día (físicos o intelectuales). Comer alimentos ricos en almidón te ayudará a evitar los retortijones de hambre por la tarde o por la noche porque aumentan la sensación de saciedad, ¡te calman! El arroz también ayuda a combatir los problemas de tránsito.
  • Algas: llamadas «&nori  (las que rodean el arroz en Makis) tienen un sabor parecido al de las setas. Ricas en proteínas vegetales, fibras y vitaminas, se les atribuyen beneficios nutricionales y para la salud: ayudan a luchar contra las enfermedades cardiovasculares, mejoran el tránsito intestinal y aumentan nuestras defensas inmunitarias. El alga wakame también es rica en vitaminas, yodo, proteínas y tiene un alto contenido en calcio. Sus virtudes para mejorar el tránsito intestinal y sus efectos antioxidantes son similares a los del alga nori.
  • Pescado crudo: rico en proteínas animales (tanto como la carne) y famoso por su riqueza en ácidos grasos cardiosaludables: ¡omega 3! El pescado también es rico en minerales, oligoelementos y vitaminas. El pescado se recomienda para la prevención de enfermedades cardiovasculares, y ayuda a reducir el colesterol malo para preservar el bueno.

¡Atención! El pescado crudo no se recomienda a las mujeres embarazadas (por el metilmercurio que puede contener, perjudicial para el desarrollo del feto).

Señoras que esperáis a vuestro pequeño, ¡optad por el sushi elaborado con productos bien cocinados y queso pasteurizado!

  • Miso: consumido principalmente en sopas y salsas en Europa, es una pasta espesa elaborada con soja, cereales (trigo, cebada o arroz), sal y fermentos. Utilizado en caldos, es una fuente de proteínas vegetales y vitaminas y ayuda a mantener un equilibrio saludable de la flora intestinal.
  • Salsas de soja: ricas en proteínas vegetales, facilitan la digestión y mejoran la flora intestinal. El inconveniente es que estas salsas son muy ricas en calorías, sal y azúcar. Por lo tanto, deben consumirse con moderación. Además, inhiben por completo el sabor del sushi si se utiliza demasiada… ¡Qué pena!
sushi de salmón

Como puede ver, el sushi tiene muchos beneficios nutricionales. Pero cuidado, ¡esto no significa que sean bajos en calorías!

Calorías del sushi: escaso en verduras, muy dulce, lista de ingredientes a veces (demasiado) larga, adición de cremas (coral de erizo de mar, mayonesa, cebolla frita…),… En resumen, ¡el sushi tiene tantas calorías como una buena hamburguesa!

Nada para asustarse, pero es importante saberlo, ¿no?

¿Cómo hacer que el sushi se adapte a ti y no al revés?

Gusto: ya sea en su versión de comida rápida, in situ o sentado en su comedor, ¡tiene que probar! Tómese su tiempo para masticar, saborear y ser plenamente consciente durante la comida. Esto le permitirá darse cuenta de cuándo ya no tiene hambre y no consumir más de lo que le apetece. Tómese su tiempo para tragar un sushi, para observar todos sus sabores antes de tomar otro y, por supuesto, el uso de palillos será una ayuda preciosa para ralentizar el ritmo.

Tener hambre: ¡es esencial! ¿Cómo disfrutar de una comida sin pasar hambre? Si comes sin hambre no podrás disfrutar de esos pequeños bocados. Le resultará imposible administrar las cantidades que necesita y sentir saciedad. Espere a tener esta sensación antes de empezar a comer (hueco en el estómago, ganas reales de comer, garganta ligeramente contraída).

Recuerda: lo que te hace engordar es comer sin hambre porque tu cuerpo no necesita (o ha dejado de necesitar) energía.

Haz tu propio sushi: así podrás controlar la composición de lo que comes y la calidad de los productos, ¡sin olvidar lo divertido de estas originales preparaciones, alejadas de nuestros hábitos culinarios!

Conclusión

El sushi es, por tanto, un alimento sano y nutricionalmente interesante. Sin embargo, el consumo excesivo de arroz (avinagrado), pescados grasos y salsas puede provocar un aumento de peso, al igual que cualquier forma de comer en exceso, sobre todo si se come sin hambre y con prisa.

¿Así que sushi? Sí, pero en cantidades adaptadas a su apetito y en el marco de una alimentación variada y equilibrada.

El artículo El sushi bajo el microscopio del nutricionista apareció por primera vez en CheckFood.

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