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El cuerpo, lo físico, el cuerpo o esta masa de carne que nos rodea es muy a menudo la sede de insultos, de desvalorización, de dietas Este cuerpo que sufre de desamor, que hace que uno esté insatisfecho, que es maltratado por palabras o acciones que van en contra de su naturaleza, no ha pedido nada…
¿Y si decimos basta? ¿Y si aprendiéramos a comprender y amar esta envoltura carnal para estar por fin en paz con ella, aceptarnos y liberarnos de ella?
Nuestro cuerpo se ha visto influido por la sociedad a lo largo de los siglos, y aquí hablaremos del cuerpo femenino en particular.
A lo largo de la historia, la sociedad nos ha impuesto una imagen corporal muy estricta y rígida, definiendo el cuerpo como criterio de belleza por excelencia.
Pero, ¿cómo encontramos nuestro lugar? ¿Cómo podemos estar satisfechos con lo que somos, sabiendo que es imposible convertirnos en un clon de esos cánones de belleza retocados por software?
En este artículo, te ofrezco las claves para liberarte de la forma en que se mira nuestro cuerpo para poder convertirnos simple y magníficamente en nosotros mismos.
La evolución del cuerpo a lo largo de los siglos
Desde la antigüedad hasta hoy, si algo podemos decir es que los criterios de belleza e imagen corporal han evolucionado mucho, ¡pasando por todos los extremos!
En el Paleolítico, si nacías en Europa te adoraban por tu cuerpo carnoso y curvilíneo, pero si nacías en Egipto te adoraban y veneraban por tu cuerpo delgado, musculoso y esbelto. Si eras chino te obligaban a tener los pies mutilados, forma de flor de loto, figura esbelta, piel muy pálida y ojos grandes.
En la Edad Media eran las rubias las que triunfaban con cintura de avispa, luego en el Renacimiento el canon de belleza pasó a ser muy pálido, blanco y bien redondeado.
En los años veinte, la mujer ideal tenía el pecho plano, una figura esbelta, el pelo corto y un estilo juvenil.
Después de la guerra, la delgadez era señal de mala salud, así que a la gente le gustaban las mujeres sensuales y exuberantes, como la famosa Marylin Monroe.
Después, el cine se hizo cada vez más popular y nos ofreció su ración de dictados de cuerpos femeninos que podían ir desde la sensualidad del cuerpo exuberante hasta la delgadez hiperdelgada/ andrógina que podemos observar hoy en día.
Imagen corporal actual: centrarse en nuestro tiempo
En 2020 podemos identificar claramente dos tendencias, dos siluetas consideradas como » la norma «.
Por un lado tenemos cuerpos que reflejan la hiperdelgadez, sin vello ni bultos, de esas supermodelos que se mueren de hambre para mantenerse en el podio a toda costa. Cuerpos de mujer que parecen de hombre y cuerpos de hombre que parecen de mujer, sin forma, pálidos, casi esqueléticos.
Por otro lado, vemos mujeres exuberantes con nalgas muy generosas y abundantes (uno se pregunta cómo es posible tener semejante trasero sin cirugía) mientras que tienen una cintura de avispa extrema.
Pero me parece que en todo este desfile de cuerpos idealizados se ha olvidado una noción muy importante… ¡La unicidad de todos y cada uno! No hay dos mujeres iguales, llevamos nuestra historia, nuestras heridas y nuestro cuerpo es el reflejo de lo que somos. Dos cuerpos no pueden ser idénticos… ¡Y sin embargo eso es lo que nos hacen creer!
¡Recuerda tu sin-gu-la-ridad! Eres único, no hay dos como tú… Es sencillamente imposible.
Lo que hace bella a una mujer no es el tamaño de sus muslos, sus nalgas o sus caderas, sino lo que desprende… Confianza y seguridad. Una mujer (o un hombre) que se siente bien consigo misma, sea cual sea su aspecto, estará mucho más radiante y luminosa que alguien que «se ajusta a la norma». No olvides el lugar que ocupan la mente y el bienestar psicológico en la » belleza «.
Cómo amar mi cuerpo: consejos y ejercicios
Sentirte cómodo en tu piel puede requerir algo de introspección y trabajo de desarrollo personal, ya que puede ser un fantasma muy arraigado del pasado, pero mientras tanto (posible trabajo personal si es necesario) voy a darte mis consejos prácticos para ayudarte a sentirte bien con tu cuerpo y ayudarte a amarlo un poco más cada día.
- Masajea tu cuerpo: Es esencial tocar tu cuerpo, conocerlo y sobre todo darle bienestar. Puedes utilizar cremas pero te aconsejo que utilices aceites que, al ser más grasos, necesitarán más tiempo para penetrar en tu piel y, por tanto, más tiempo de masaje. Masajéate con las manos, con un guante o con cualquier otro utensilio que te permita cuidarte.
No hace falta que te pongas delante del espejo durante este tiempo, sobre todo si te molesta tu imagen. Puedes aplicarte el aceite tranquilamente después de la ducha, en paz y tranquilidad, sólo tú contigo misma. Es un tiempo para ti, contigo mismo. - Pensamientos positivos sobre su cuerpo Mi segundo consejo es que te digas a ti mismo palabras cariñosas y que impidas que te invadan los pensamientos negativos. Di no a los insultos, a la devaluación y a la culpa. Lleva el problema en dirección contraria y susurra piropos a tu cuerpo, a las partes que menos te gustan: «te quiero», «eres guapa como eres», «eres sexy»,… A fuerza de repetirlo acabarás creyendo de verdad en esas palabras y progresivamente se anclarán en ti (y curarán tus males).
- Atención plena y respiración ¡Por una mejor reapropiación del cuerpo! Dedicar tiempo a respirar con atención te permitirá centrarte por completo en ti mismo. Puedes empezar simplemente observando tu respiración durante unos minutos y luego respirando en distintas partes del cuerpo (la cara, los hombros, la caja torácica o el vientre). El objetivo es estar atento a esas partes de tu cuerpo en las que nunca piensas. Estar ahí, contigo, en el momento presente.
No olvides que existen audios, vídeos, aplicaciones gratuitas y tantas otras posibilidades para practicar este ejercicio.
Estas son mis claves para ayudarte a amar tu cuerpo de nuevo (o por primera vez). Con paciencia y entrenamiento, conseguirás apropiarte de estas herramientas, que son tremendamente poderosas cuando se utilizan correctamente.
Amar tu cuerpo es posible, ¡depende de ti!
El artículo Mi cuerpo – ¿Cómo amarte? apareció por primera vez en CheckFood.
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