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¿Deseo irrefrenable de un alimento? ¿Frustración? ¿Ganas? ¿Culpa? Te sabes esta canción de memoria y hoy has decidido liberarte de ella.
Como dietista y nutricionista, ¡me propongo darte mis consejos para ayudarte a conseguirlo!
Al final de este artículo, ¡tu nueva canción rimará con libertad, placer, ausencia de culpa y bienestar!
¿Qué es un alimento tabú?
Son los alimentos que ya no forman parte de tu dieta porque los has prohibido en tu despensa, pero que tanto te gustan… ¡Son los alimentos que aún no puedes consumir con total serenidad porque no sabes cómo comer una cantidad adaptada a tus necesidades!
¿Cómo vivir mejor con estos alimentos?
- Haz una lista de los alimentos tabú y, cuando vuelvas a introducirlos, limítate a uno o dos por semana. El objetivo es la privación cero, poder comer de todo con tranquilidad.
- Para cada tipo de alimento tabú, evite abastecerse: prefiera tener un ejemplar de cada uno en su armario. Si se te acaba, compra otro y así sucesivamente.
- No dudes en fraccionar tus alimentos tabú: un paquete de M&M’s puede convertirse en varios paquetes pequeños de 10 M&M’s, por ejemplo. Piensa en pasteles de una sola ración o en comprar 2 o 3 minipasteles en lugar de uno grande. Esto también te ayudará a aprender a saborear mejor;
No olvides que una dieta equilibrada se consigue a lo largo de mucho tiempo.
Es normal, después de largos meses o años de restricción, consumir alimentos tabú en exceso al principio. Si después de consumir una buena cantidad de alimentos ricos en calorías esperas a que vuelva el hambre para volver a comer, ¡esto no causará aumento de peso y dificultará tu pérdida de peso!
Unas semanas de «comida basura» suelen ser una transición obligatoria y natural: verás que al final te cansas rápidamente de ella. El deseo y la necesidad de comer fruta y verdura no es una fantasía inalcanzable, ¡tu cuerpo acabará por pedírtelas!
Ansias emocionales
La mayoría de las veces, cuando sientes emociones que consideras demasiado intensas, intentas anularlas comiendo, son los antojos de comida emocional. También de ahí puede nacer una asimilación entre comida reconfortante = que me engorda porque se come sin hambre = comida reprimida = comida tabú.
Tus emociones (estrés, tristeza, enfado,…) pueden convertirse en emociones alimentarias: tienes miedo a perder el control, miedo a engordar o te sientes culpable por lo que has comido o vas a comer. Todo esto se vuelve tan complicado para ti que tiendes a decirte a ti mismo, qué pena, lo suprimiré todo así cero tentaciones… ¡Excepto que provocarás exactamente el efecto contrario!
Mis soluciones para combatir tus antojos emocionales:
- Intenta mantenerte ocupado, piensa en otra cosa: una película, una lectura, una actividad (creativa o deportiva)
- Intenta «relajarte» por diversos medios (audios de relajación, podcasts,…)
- Haz de ello una cuestión de voluntad y decide aguantar, ¡no ceder a tus emociones mientras piensas en tu salud!
¿Cómo hacer las paces con la comida? Mi consejo:
- Planifica tus comidas/menús de la semana: planificar/organizar = mejor gestión, liberar tu mente = ¡mantener tu peso equilibrado a lo largo del tiempo!
- Deja de controlar: haz las paces con la comida (lo que engorda es comer sin hambre, nada más). El plato es una fuente de bienestar, tu aliado de salud y no un objeto de comodidad. Debemos dejar de luchar contra la comida y vivir con ella. ¡Comer para vivir, no vivir para comer!
- Escucha tus sensaciones alimentarias: HAMBRE + SATISFACCIÓN + GUSTO => si lo necesitas puedes llevar un diario, escribir notas sobre tus sensaciones, emociones, sentimientos para luego leer y entender por lo que estás pasando = mantén tu peso y sigue escuchando a tu cuerpo.
- Conócete mejor a ti mismo para cambiar mejor: da un paso atrás en tus comportamientos alimentarios (a veces necesitar comer para reconfortarte está bien, ya esperaremos a que vuelva el hambre después), ten una mirada objetiva sobre tus nuevos hábitos y la impresión de resquebrajamiento es sólo una impresión… ¡Todo es cuestión de equilibrio A LARGO PLAZO! No es una carrera contrarreloj, ¡tenlo en cuenta!
- Come de todo sin culpa, nada engorda, nada engorda… No olvides descansar tu sistema digestivo antes/después de comer en exceso (tener hambre durante + tener hambre después).
- Un sueño de calidad es la clave de su salud. equilibrar el peso + Vivir el momento: ¡con plena conciencia para disfrutar de cada instante al 100%!
No somos perfectos.
Me gustaría terminar con una nota importante: ¡sí, no somos perfectos!
Venirse abajo, sentirse culpable, salirse del » equilibrio alimentario » es normal. Estamos constantemente tentados por todas partes y por todo. Cuando vamos a la compra, a comprar el pan, una revista, en un área de servicio de la autopista… En fin, es normal darnos caprichos y sobre todo no somos perfectos, pero aprendemos de nuestros errores, ¡lo importante es hacerlo siempre lo mejor posible!
¡Tu peso es el que es hoy porque estás constantemente haciendo concesiones a ti mismo y a tu entorno! Acéptate tal como eres, con tus cualidades y tus defectos. Este es el primer paso que hay que dar, ¡el resto vendrá después!
El artículo Alimentos tabú, ¡digo basta! apareció por primera vez en CheckFood.
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