¿Cuáles son las interacciones entre los medicamentos y los alimentos?

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Desde hace varios años, existe interés por los vínculos entre la terapia farmacológica y nuestra dieta.

Entre las consecuencias sobre la salud y las interacciones que hay que evitar, los casos son frecuentes. Por tanto, es innegable que siempre debemos estar atentos a los efectos de los medicamentos.

Comprender los efectos adversos de los tratamientos sobre el peso

Es muy frecuente observar efectos sobre el peso (aumento/pérdida) en varios pacientes sometidos a tratamiento. Además del aumento de peso iatrogénico, estos fármacos son un verdadero obstáculo para la pérdida de peso. Algunos pacientes se desaniman y no saben cómo superar este problema. Además, no están muy bien informados sobre los efectos secundarios de su tratamiento, por lo que no son capaces de adoptar nuevos hábitos, sobre todo en lo que se refiere a la dieta.

Por tanto, es una realidad que la medicación puede provocar un aumento de peso.

¿Cómo explicar este fenómeno?

Hay seis explicaciones plausibles:

  • Disminución del gasto energético ;
  • Aumento del tejido adiposo, debido a la estimulación adicional de la secreción de insulina;
  • Aumento del apetito;
  • Aumento de la sed que lleva al consumo de bebidas azucaradas;
  • Retención de agua;
  • Alteración del gusto que lleva a comer en exceso.
comer donuts

Ejemplos de interacciones medicamentosas y efectos adversos

Fármacos psicotrópicos (antidepresivos y antipsicóticos)

Estos fármacos pueden provocar una ralentización del metabolismo, aumento del apetito, reducción de la actividad y cambios hormonales.

Alteración endocrina: Los psicofármacos alteran las señales relacionadas con sensación de hambre y saciedad en el hipotálamo. Esta alteración produce un efecto orexigénico, es decir, estimula el apetito y reduce el gasto energético.

Insulina

La función de la insulina es hacer que la glucosa entre en las células del organismo, sobre todo en los músculos, el tejido adiposo y el hígado, donde se transforma y almacena. La secreción de insulina favorece el almacenamiento de grasa en el organismo.

En la diabetes, el azúcar suele encontrarse en la orina, glucosuria. Este fenómeno se explica por la ausencia de insulina, que no permite que la glucosa entre en las células. Así, el uso de insulina en caso de diabetes tiende a hacer desaparecer este fenómeno de glucosuria. Finalmente, las células absorben la glucosa, lo que provoca un aumento de peso.
Por lo tanto, es necesario que el paciente adopte un nuevo estilo de vida compatible con sus dosis de insulina.

Betabloqueantes

Los betabloqueantes se utilizan en cardiología, sobre todo en el tratamiento de la hipertensión arterial, la angina de pecho y los trastornos del ritmo cardiaco. Los betabloqueantes reducen a la mitad el efecto de la termogénesis tras una comida, lo que conduce al almacenamiento de grasa en el organismo y, por tanto, al aumento de peso. La termogénesis regula la temperatura corporal mediante quemar grasa. Permite regular y estabilizar el peso.

Corticosteroides

Inicialmente, la ingesta de corticosteroides aumentará la sensación de hambre y, por tanto, favorecerá potencialmente la hiperfagia. A corto plazo, los pacientes suelen quejarse de dolores de estómago, cambios de humor y alteraciones de los ciclos menstruales en las mujeres.

Tras 2/3 meses de tratamiento, puede observarse hiperinsulinemia (aumento de la secreción de insulina causado por la resistencia a la insulina) en el 40-60% de los pacientes.
La hiperinsulinemia conduce al desgaste muscular, favorece el almacenamiento de grasa y provoca una redistribución de las células adiposas (lipodistrofia observada en la cara)

Antihipertensivos

Pueden favorecer el aumento de peso por retención de agua (edema). En efecto, la dilatación de los vasos sanguíneos ligada a los efectos del medicamento permite ralentizar la presión arterial. Sin embargo, los vasos se vuelven menos tensos, lo que provoca una efusión de plasma en el líquido intersticial, formándose así el edema.

Además de los efectos nocivos que estos tratamientos tienen en nuestra salud física, la salud mental también se ve afectada.

La consecuencia más frecuente y demostrada es la dependencia. Esto ocurre sobre todo cuando se toman psicofármacos como antidepresivos, anyolitos, neurolépticos, hipnóticos y reguladores en el trastorno bipolar. El sujeto tiende a desarrollar una adicción muy rápida que puede alterar su estado de ánimo. El seguimiento psicológico es importante para paliar las devastadoras consecuencias del fenómeno de la adicción.

Interacciones entre medicamentos y alimentos que deben evitarse

Más allá del impacto de los fármacos en nuestro metabolismo, la interacción con determinados alimentos puede tener varios efectos:

  • Disminución de la acción del fármaco ;
  • Aumento de la acción del fármaco ;
  • Aumento de algunos efectos adversos.

Vitamina K y anticoagulantes:

La vitamina K es esencial en el proceso de coagulación de la sangre, mineralización ósea y crecimiento celular. Está presente en nuestra dieta y las necesidades son bastante bajas (45 microgramos para un adulto y 10 microgramos para un niño).

Los AVK (antivitamina K) tienen una función anticoagulante y se utilizan en particular para las enfermedades cardiovasculares.

La vitamina K está presente principalmente en grandes cantidades en verduras verdes como la col rizada, las coles de Bruselas, el brécol, la ensalada, etc. También se encuentra en el pescado, los productos lácteos y el hígado.

Por lo tanto, durante este tratamiento es esencial ajustar la cantidad de vitamina K ingerida en función de la dosis de AVK prescrita. La interrupción brusca de la ingesta de vitamina K puede provocar una sobredosis del fármaco y, por tanto, hipocoagulabilidad. Por el contrario, un exceso de vitamina K reduce la eficacia del tratamiento, lo que puede provocar trombosis. En este caso, debe aumentarse la dosis.

Los ácidos omega-3 tienen un efecto similar a los AVK, por lo que su interacción puede aumentar el riesgo de hemorragia.

Cítricos y antiinflamatorios/aspirina

Tomar antiinflamatorios o aspirina junto con cítricos (limón, pomelo, naranja) provoca dolores de estómago como reflujo ácido o ardor.

El pomelo y sus interacciones

El consumo de pomelo mientras se toman fármacos anticolesterol como la simvastatina o la atorvastatina puede aumentar su absorción y tener graves consecuencias musculares.

Al igual que ocurre con el uso de inmunosupresores, el consumo simultáneo de pomelo no está exento de consecuencias para los riñones.

pomelo

Calcio y antibióticos

El consumo excesivo de productos lácteos (queso, yogur, leche) reduce el impacto de los antibióticos. El calcio presente en los productos lácteos forma un complejo insoluble con el antibiótico, alterando así su eficacia.

Regaliz e hipertensión

Se ha demostrado que el regaliz aumenta la tensión arterial, por lo que en casos de hipertensión crónica es mejor limitar el consumo de regaliz y productos con anís.

Alcohol

Las interacciones entre el consumo de alcohol y la medicación son muy frecuentes. Se encuentran sobre todo cuando se toman ansiolíticos como las benzodiacepinas, analgésicos, medicamentos a base de codeína, tramadol, neurolépticos, antidepresivos, etc., así como todos los medicamentos que reducen la vigilancia..

Estas drogas alteran el estado mental y, en particular, la concentración, por lo que, cuando interfieren con el alcohol, los efectos se amplifican, en particular por el aumento de la somnolencia.

Además de la somnolencia, deben notificarse otros cambios metabólicos como aumento de la frecuencia cardiaca, palpitaciones, sudoración, ansiedad, náuseas y vómitos.

La combinación de alcohol con antiinflamatorios no esteroideos puede provocar ardor de estómago y reflujo gastroesofágico.

Cafeína

Las bebidas con cafeína tienen un efecto reductor sobre la eficacia de fármacos como los tranquilizantes o los hipnóticos. Además, la cafeína puede influir negativamente en determinadas enfermedades, como el asma. Como parte del tratamiento del asma, se administra un broncodilatador de tipo teofilina para abrir las vías respiratorias. La cafeína presente en café es similar a la teofilina, por lo que la combinación de café y medicamentos antiasmáticos puede aumentar los efectos secundarios del tratamiento.

Té y suplementos de hierro

En se sabe que reduce la absorción de hierro en el organismo. Por lo tanto, cuando se toman suplementos de hierro, es mejor no beber té en las dos horas siguientes. Los taninos, presentes en el hierro, reducen su absorción en un 70%.

En general, siempre es mejor comentar los distintos efectos e interacciones de los medicamentos con un profesional sanitario para evitar cualquier riesgo. Las interacciones entre medicamentos también pueden ser un peligro para la salud del paciente. En el caso del aumento de peso iatrogénico, parece importante el apoyo de los profesionales sanitarios.

El artículo ¿Cuáles son las interacciones entre los medicamentos y los alimentos? apareció por primera vez en CheckFood.

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