El té y sus beneficios

[Artículo actualizado el 19/09/2023]

Los diferentes tés

El té verde y el té negro son los dos tipos de té más conocidos y consumidos. Estos 2 tés proceden de la misma planta. A continuación te explicamos cómo distinguirlos:

Antes de seguir leyendo

No soy una experta en este campo, pero me apasionan la nutrición y la salud.

Los artículos que encontrarás en mi sitio son el resultado de una investigación en profundidad que me gustaría compartir contigo. Sin embargo, me gustaría subrayar que no soy un profesional de la salud y que mis consejos no deben sustituir en ningún caso a los de un médico cualificado. Estoy aquí para orientarte, pero es importante que consultes a un profesional en caso de dudas específicas o preocupaciones médicas. Su bienestar es importante. Así que asegúrate de consultar a los especialistas adecuados y cuídate lo mejor posible.

  • Té verde: es el té más consumido en Asia. Las hojas acaban de secarse. Por lo tanto, es el té con mayor valor nutritivo. Es el que contiene más polifenoles, antioxidantes que combaten el envejecimiento celular. Su sabor «vegetal» recuerda a la hierba cortada.
  • Té negro: se fermenta antes de secarse. Esto ayuda a preservar el sabor del té, incluso después de varios años. Su sabor más amargo puede ser similar al del café.

Hay otros tipos de «té», pero cuidado: el nombre a veces es engañoso, ya que la bebida se elabora a partir de una planta que no es necesariamente la planta del té.

  • Té blanco o té de plata: se elabora a partir de los brotes de la planta del té, recolectados en primavera. Este té es sutil y poco común, dado el corto periodo de recolección. Para preservar su fragancia, es mejor utilizar agua a baja temperatura.
  • Oolong o té azul: es un té semifermentado, a medio camino entre el té verde y el negro. Tiene un bajo contenido en teína y un sabor suave. Se consume mucho en China y Taiwán.
  • Rooibos o té rojo: procede de la planta del mismo nombre, no de la planta del té. Se cultiva principalmente en Sudáfrica. Está fermentado y tiene un sabor suave y sin amargor. Además, al carecer de teína, es apto para todas las edades, incluidos los niños.
  • Rooibos verde: es un rooibos sin fermentar.

Todos los tés pueden aromatizarse con aceites esenciales o aromas naturales o artificiales, o añadiendo trozos de pétalos, frutos secos o especias. Esto significa que puede preparar sus propios tés aromatizados en casa.

Para los tés comerciales, es mejor utilizar aromas naturales que artificiales.

La importancia de una buena preparación

Para apreciar toda la calidad y finura de su té, es importante observar 3 puntos:

  • la dosis: suele venir indicada en la bolsita o en la lata.
  • la temperatura del agua: 75-80°C para el té verde, 85-90°C para el té negro (incluso 95°C para el Darjeeling), 95°C para el té azul, 60°C para el té blanco, 100°C para el rooibos y otras infusiones.
  • Tiempo de infusión: 3 minutos para el té verde, 4 minutos para el té negro y el té azul, 5 minutos para el té blanco, 5-10 minutos para el rooibos y otras infusiones.

Si se deja más tiempo, la bebida corre el riesgo de desarrollar un amargor desagradable en la boca y se corre el riesgo de perder la sutileza de los sabores.

boire du thé

Multitud de beneficios

El té contiene teofilina, que tiene una acción vasodilatadora. Por tanto, mejora la circulación sanguínea.

También contiene teobromina, que le confiere sus propiedades diuréticas.

Estos 2 beneficios ayudan a combatir la sensación de piernas pesadas y la retención de líquidos que a veces puede resultar desagradable.

Además, ya sea negro, blanco o verde, el té contiene una serie de antioxidantes que combaten el envejecimiento celular.

Por último, quizá conozca los taninos del vino tinto. El té también los contiene. Estos taninos contribuyen a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Como el té se basa en el principio de la infusión de las hojas, es mejor comprarlo biológico, para evitar cualquier liberación importante de pesticidas en su bebida.

Un aliado para tu hidratación

El agua es el principal constituyente de nuestro organismo, y necesitamos al menos 1L5 al día (o incluso más si realizamos una actividad física o si hace mucho calor).

Bebido caliente o frío, preferiblemente sin azúcar, el té puede ser un verdadero aliado para mantenerte hidratado.

En invierno, las habitaciones sobrecalentadas y las calefacciones que secan el aire nos deshidratan sin que nos demos cuenta. Pensamos menos en beber que en verano, y el agua no nos atrae necesariamente… El té puede completar fácilmente esta hidratación, 2 tazas proporcionan ½ L.

Consejo: si endulzas el té, reduce el consumo de azúcar a la mitad hasta que te acostumbres al sabor. Cuando se haya acostumbrado, reduzca 1/2 cucharada más de azúcar. Y así sucesivamente hasta eliminar por completo el azúcar. De este modo, te acostumbrarás al sabor del azúcar, lo que te permitirá reducir el consumo de todos los demás productos dulces.

En verano, es fácil preparar tu propio té helado, una alternativa sabrosa y sin azúcar a los refrescos comerciales, las aguas aromatizadas azucaradas, etc.

Receta para el té frío

  • Con una bolsita de té: infusiona la bolsita en tu taza y refrigérala durante 1h-1h30.
  • Con té de hojas sueltas: 2 cucharaditas de té y 2 horas y media de infusión en la nevera para 500 ml de agua.

Consejo: puedes utilizar una botella de leche con el cuello lo suficientemente grande para que quepa la bolsita de té y encajarla en el tapón para poder extraerla fácilmente una vez infusionada.

Cuidado con pasarse

  • Aunque contiene menos cafeína que el café, el té también contiene cafeína. A partir de media tarde, es mejor optar por infusiones, rooibos, etc. Consejo: Como la cafeína del té se libera en los primeros segundos de la infusión, puedes reducir el contenido de cafeína de tu bebida desechando la infusión del primer remojo de tu bolsita.
  • Los taninos del té impiden la absorción del hierro. Si tienes tendencia a la anemia, es mejor que limites su consumo a las proximidades de las comidas.
  • Tenga cuidado de no caer en la tentación de los numerosos complementos nutricionales a base de té verde. La ANSES prefiere estar atenta a estos productos, ¡que pueden presentar un riesgo de toxicidad!