Lo que yo llamo un estilo de vida saludable por Sandra Bois

[Artículo actualizado el 19/09/2023]

La vida sana es un conjunto de medidas destinadas a preservar y promover la salud.

Antes de seguir leyendo

No soy una experta en este campo, pero me apasionan la nutrición y la salud.

Los artículos que encontrarás en mi sitio son el resultado de una investigación en profundidad que me gustaría compartir contigo. Sin embargo, me gustaría subrayar que no soy un profesional de la salud y que mis consejos no deben sustituir en ningún caso a los de un médico cualificado. Estoy aquí para orientarte, pero es importante que consultes a un profesional en caso de dudas específicas o preocupaciones médicas. Su bienestar es importante. Así que asegúrate de consultar a los especialistas adecuados y cuídate lo mejor posible.

Se refiere esencialmente a las opciones de estilo de vida.

Estas elecciones se adoptan por su impacto positivo en nuestro propio bienestar físico o moral.

Una alimentación equilibrada, dormir lo suficiente, hacer ejercicio…

Un estilo de vida sano se basa en hábitos saludables que son sencillos de aplicar a diario.

No todos somos iguales en cuestiones de salud, por lo que es importante interpretarlas en función de las propias necesidades (características físicas (peso, etc.) y psicológicas (sensibilidad al estrés, fatiga, fragilidad o, por el contrario, especial resistencia, etc.), antecedentes familiares, hábitos de vida y comportamiento (alimentación, actividad física, tabaquismo, consumo de alcohol, etc.) son factores personales que pueden influir en los riesgos a los que uno está expuesto.

En materia de prevención, lo mejor es encontrar un equilibrio entre estos factores.

Así pues, en términos prácticos, ¿cómo podemos conseguir un estilo de vida saludable?

1- La piedra angular de un estilo de vida sano: comer bien

Siga una dieta equilibrada. Para ello, limite los alimentos grasos, salados y azucarados (sobre todo el azúcar blanco refinado), coma fruta y verdura en cada comida… una fuente de proteínas animales o vegetales al día: ni demasiado ni demasiado poco. Consuma una cucharada de aceite vegetal en cada comida para mantener el buen funcionamiento del cerebro y de los órganos vitales, y alimentos ricos en fécula en cada comida, según su apetito, para tener una energía regular a lo largo del día y evitar las ganas de picar.

Si quieres tranquilizar a tu cuerpo y evitar almacenar comida, intenta tomar un desayuno abundante, un almuerzo que te llene y una cena ligera.

2- Sueño regular y de calidad

Un adulto necesita dormir entre 7 y 9 horas por noche.

Procura acostarte en cuanto sientas los primeros síntomas de cansancio para no perder el tren del sueño (¡que sólo llega cada 90 minutos!). Una siesta de 15 minutos también es aconsejable. El cuerpo necesita puntos de referencia: intenta mantener una hora fija para acostarte y levantarte.

3- Mantén una buena higiene personal

Dúchate todos los días, pero recuerda también lavarte las manos con regularidad para evitar la propagación de bacterias en cualquier cosa que toques, por ejemplo. También debes exfoliarte para eliminar toxinas y limpiar regularmente tu piel para eliminar las impurezas acumuladas a lo largo del día. ¡Darse un capricho es bueno para la moral!

4- Un poco de actividad física cada día

Hacer 30 minutos de actividad física al día ayuda a mantener el corazón y otros músculos. Camina, sube las escaleras en lugar de coger el ascensor, ve en bicicleta en lugar de ir en coche a por el pan… Y si quieres practicar una actividad deportiva, elige una que te guste. Es una oportunidad para tomar el aire y, sobre todo, ¡disfrutar!

hygiène de vie

5- Mantente bien hidratado: entre 1 litro y 1,5 litros de agua al día

Casi el 60% del cuerpo humano está formado por agua. Sin embargo, cada día el cuerpo elimina una gran parte de esta agua (a través de la respiración, el sudor, etc.).

Beber regularmente a lo largo del día, sobre todo fuera de las comidas, ayuda a mantenerse bien hidratado. Puede aumentar la cantidad que bebe cuando hace calor, durante una actividad física intensa o cuando está enfermo. El agua puede tomarse en forma de bebidas calientes, zumos, caldos, etc.

Si tu orina es clara, estás bebiendo lo suficiente.

6- Limite el consumo de tabaco y beba alcohol con moderación

El alcohol y el tabaco no sólo no son buenos para la salud en exceso (más de 2 vasos de vino o equivalente, como máximo al día y no todos los días), sino que además el alcohol puede ralentizar la pérdida de peso.

Esto se debe a que el cuerpo no metaboliza el alcohol, sino que lo almacena mitad en forma de azúcar y mitad en forma de grasa, que se acumula en el estómago y en los michelines.

7- Intente evitar el estrés cotidiano

El estrés influye mucho en el ritmo cardíaco. Para combatirlo, practica ejercicios respiratorios como el yoga, el Qigong, la sofrología y la meditación, que te ayudarán a gestionar mejor el estrés. Encuentra la práctica que te haga sentir bien.

8- Tenga vida social

Para mantener el ánimo alto, mantén una vida social con las personas que te importan y no dudes en reírte al menos una vez al día. Es muy bueno para la salud.

9- ¡Déjate llevar y tómate tiempo para vivir!

Baja el ritmo y vuelve a lo esencial, prioriza y tómate tiempo para: darte un baño, leer un libro, ver a los amigos…
En el día a día, no hace falta mucho para ser feliz…

Y menos aún para gozar de buena salud. Empieza por hacer pequeños cambios: 10 minutos de paseo por aquí, unas verduras frescas de temporada por allá, leer unas páginas de un buen libro y desconectar en cuanto sientas la aparición del cansancio…

De ti depende encontrar los pequeños cambios que te permitirán llevar un estilo de vida más saludable. ¡Depende de ti!

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