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El trastorno por atracón, también conocido como polifagia, es un trastorno alimentario grave. Se caracteriza por comer en exceso. Las personas que padecen este trastorno comen más de lo necesario para satisfacer las necesidades energéticas de su organismo. Esta sobrealimentación puede ocupar mucho tiempo y provocar interrupciones en las actividades cotidianas.
Las personas con trastorno por atracón comen más rápido de lo normal y sólo paran cuando se sienten físicamente incómodas. Si no se trata, la enfermedad puede provocar problemas como obesidad, diabetes, cardiopatías, cáncer, derrames cerebrales y demencia.
¿Qué son los atracones?
Los atracones consisten en un aumento del apetito que lleva a ingerir más alimentos de lo habitual. Este fenómeno puede ser temporal o permanente y, en ocasiones, puede ser obsesivo. Un impulso incontrolado de consumir grandes cantidades de alimentos durante las comidas o fuera de ellas puede indicar un trastorno alimentario importante (comer en exceso, bulimia nerviosa y síndrome de alimentación nocturna).
Este trastorno no suele aparecer en la primera infancia. Al igual que otros comportamientos obsesivos, los atracones aparecen a finales de la edad preescolar. Los atracones pueden deberse a una sobrealimentación, un trastorno de la conducta alimentaria, que lleva a consumir grandes cantidades de comida en el menor tiempo posible.
Las personas con atracones no suelen consumir ningún alimento en particular, variando la preferencia entre dulces, snacks, frituras, frutas, entre otros. Esta afección es devastadora para la salud del paciente.
Pueden producirse episodios de polifagia durante el embarazo, pero esta forma suele aceptarse y esperarse culturalmente, aunque no es realmente saludable ni para la madre ni para el niño. Junto con la polidipsia (aumento de la sed) y la poliuria (micción excesiva y frecuente), los atracones son uno de los tres síntomas principales de la diabetes.
El signo más notable de los atracones es la obesidad, una afección que a veces se asocia a muchos problemas de salud, como la diabetes y las enfermedades cardiacas. El diagnóstico implica buscar el desencadenante. El tratamiento pretende controlar o eliminar la causa de los atracones. La rehabilitación alimentaria es esencial en el tratamiento de este trastorno. El uso de ciertos medicamentos también puede ser útil, así como el asesoramiento psicológico.
¿Cuáles son las causas de los atracones?
Comer en exceso no es, en sí mismo, una enfermedad. Es un síntoma de otras enfermedades. Varias disfunciones pueden provocar hiperfagia.
Trastornos psicológicos y psiquiátricos
Las enfermedades mentales son la principal causa de los atracones. Este trastorno puede acompañar a ciertos trastornos del sistema nervioso central, como :
- gangliocitoma,
- astrocitoma,
- bulimia,
- Síndrome de Kleine-Levin,
- Síndrome de Frohlich,
- Enfermedad de Parkinson,
- ansiedad,
- depresión,
- y la esquizofrenia.
Drogas
El consumo de determinados fármacos también puede provocar esta afección. Entre ellos figuran los corticosteroides, los antidepresivos y los neurolépticos.
Hipertiroidismo
El hipertiroidismo, una de las principales causas físicas de los atracones, es una afección en la que la glándula tiroides produce niveles excesivamente altos de hormonas. Estas hormonas son las principales responsables del metabolismo, un proceso químico que convierte las calorías de los alimentos en energía utilizable por el organismo.
Una persona cuya tiroides produce una gran cantidad de hormonas puede sentir mucha más hambre de lo normal, porque el cuerpo piensa que necesita más alimentos para producir energía. Otros síntomas de esta enfermedad son sudoración excesiva, pérdida de peso, nerviosismo, caída del cabello y dificultad para dormir.
Hipoglucemia
Otra posible causa física de los atracones es la hipoglucemia, una afección médica que provoca una cantidad inusualmente baja de azúcar en el torrente sanguíneo. El cuerpo obtiene la mayor parte de su energía del azúcar en la sangre.
Tener menos azúcar en la sangre de lo normal puede provocar el deseo de comer más. Los niveles bajos de azúcar en sangre pueden deberse a enfermedades renales, alcoholismo, tumores pancreáticos, diabetes o hambre.
Trastornos del sueño
La falta de sueño es otro factor de riesgo de sobrepeso y obesidad. El sueño afecta a los niveles de dos hormonas, la leptina y la grelina, que controlan la sensación de hambre y saciedad. La leptina indica al cerebro que se ha comido lo suficiente.
Sin dormir lo suficiente, el cerebro reduce la cantidad de leptina y aumenta los niveles de grelina, que es un estimulante del apetito. El flujo de estas hormonas podría explicar el picoteo nocturno o por qué algunas personas pueden comer en exceso a altas horas de la noche.
Estrés
Cuando estás estresado, tu cuerpo produce una gran cantidad de cortisol. El cortisol puede inducir el hambre. En algunos casos, comer puede ser una respuesta emocional al estrés. Cuando estás estresado, puedes empezar a comer para intentar superar las emociones negativas.
Puedes hacerlo consciente o inconscientemente. El estrés también puede producir síntomas físicos, como falta de energía, dolores inexplicables, insomnio, resfriados frecuentes, dolores de estómago.
Sobrealimentación
Si come en exceso alimentos que contienen azúcares y grasas inadecuados, puede volver a sentir hambre muy poco después de haber ingerido la última comida. De hecho, alimentos como el pan blanco y la comida basura carecen de nutrientes saciantes como la fibra y las proteínas.
Síndrome premenstrual
Los cambios hormonales asociados al ciclo menstrual de la mujer pueden desencadenar intensos antojos justo antes de la menstruación. Los picos de estrógeno y progesterona y la disminución de la serotonina pueden provocar intensos antojos de hidratos de carbono y grasas.
Otros síntomas del síndrome premenstrual son irritabilidad y cambios de humor, hinchazón, gases, fatiga y diarrea.
Diabetes
Aunque son muchas las causas de la polifagia, existe una estrecha relación entre ésta y la diabetes. La diabetes afecta a la capacidad del organismo para utilizar la glucosa y regular el azúcar en sangre.
El azúcar en la sangre es necesario para que las células del cuerpo realicen su trabajo. Cuando los niveles de azúcar en sangre son bajos, es posible que sienta hambre. Dado que la glucosa no se utiliza correctamente en las personas con diabetes, éstas pueden seguir sintiendo hambre incluso después de comer.
Para combatir los atracones en personas con diabetes, los pacientes pueden pedir ayuda a su médico y dietista. Para evitar el riesgo de comer en exceso y ganar peso, el dietista puede prescribir a estos pacientes planes dietéticos que reduzcan las calorías y equilibren las comidas para garantizar una buena nutrición.
Esencialmente, un paciente diabético con polifagia comerá muchas comidas pequeñas a lo largo del día. Esto ayudará a reducir los síntomas de la polifagia y a prevenir su recurrencia.
El uso de insulina también puede ayudar a combatir la polifagia. Esto, por supuesto, debe hacerse bajo la atenta mirada de un médico. Como cada caso de diabetes es diferente, el uso de insulina dependerá del criterio del médico.
Síndrome de Prader-Willi
El síndrome de Prader-Willi es un trastorno genético poco frecuente que causa una serie de problemas físicos, mentales y de comportamiento. Una característica clave del síndrome de Prader-Willi es una sensación constante de hambre que suele comenzar alrededor de los 2 años.
Este hambre constante lleva al paciente a comer muy a menudo y a consumir grandes raciones. Pueden desarrollarse comportamientos inusuales de búsqueda de comida, como acaparar alimentos o comer comida congelada o incluso basura.
Las personas con SPW quieren comer constantemente porque nunca se sienten saciadas (hiperfagia) y suelen tener dificultades para controlar su peso. Muchas de las complicaciones del síndrome de Prader-Willi se deben a la obesidad.
Síntomas de comer en exceso
La hiperfagia es un síndrome caracterizado por el consumo de mayores cantidades de alimentos sólidos. El paciente suele hacer comidas muy copiosas y come entre horas. El paciente bebe grandes cantidades de líquidos, especialmente los que contienen muchos hidratos de carbono (refrescos, zumos, té o café con mucho azúcar).
Las personas con polifagia tienden a darse atracones, a veces incluso por la noche. El individuo puede picar continuamente a lo largo del día. Sin embargo, a diferencia de la bulimia, los pacientes no se autoinducen el vómito.
Hambre excesiva
El principal síntoma de la polifagia es el hambre excesiva que no desaparece simplemente comiendo más alimentos o comiendo con más regularidad de lo normal. Si le preocupa un aumento repentino de su apetito, debe consultar a su médico. Le examinará para ver si el hambre es síntoma de otra enfermedad.
Poliuria
La poliuria se debe a que el exceso de glucosa se elimina por la orina. Los riñones ya no son capaces de retener la glucosa que filtran. La sensación de sed, que a veces es casi constante, se debe a la pérdida de líquido por la micción frecuente y abundante. El apetito excesivo está causado por la falta de energía en los tejidos, ya que éstos son incapaces de obtener las cantidades de glucosa que necesitan.
Diabetes mellitus tipo 1
En la diabetes mellitus de tipo 1, los síntomas de la polifagia suelen aparecer de forma más o menos brusca y suelen ser muy intensos. En consecuencia, las personas afectadas por este tipo de diabetes tienden a adelgazar mucho si no reciben el tratamiento adecuado. También pueden presentar un estado típico de debilidad.
Diabetes mellitus tipo 2
En la diabetes mellitus de tipo 2, los síntomas de los atracones aparecen gradualmente. Pueden ser difíciles de diagnosticar, sobre todo en personas obesas.
Tratamiento de los atracones
La polifagia es un síntoma más que un trastorno en sí mismo. Por lo tanto, el tratamiento se dirige al trastorno subyacente. Así pues, el tratamiento de la polifagia varía en función de la causa.
Medicamentos
Para algunas personas, el hambre o la sed excesivas son el primer indicio de que padecen una afección fisiológica subyacente, por lo que los médicos pueden realizar análisis de sangre y de otro tipo para descartar posibles problemas de salud.
Algunos pacientes pueden necesitar tratamiento hospitalario o atención médica si la bulimia les ha causado problemas de salud.
Psicoterapia
Si un médico es incapaz de localizar la causa física subyacente, puede derivar al paciente a un especialista en salud mental. El tratamiento de los atracones tiene como objetivo estabilizar al paciente, abordar los factores estresantes que contribuyen a los atracones y trabajar la imagen corporal.
Cuando los atracones se producen como consecuencia de la depresión, la ansiedad u otros trastornos mentales, los psicoterapeutas se centran en tratar los factores subyacentes que los provocan en lugar del síntoma en sí.
La psicoterapia es un tratamiento de elección para la polifagia. Sensibilizar al paciente es una de las vías utilizadas. Dado que muchas de las acciones subyacentes a la enfermedad son inconscientes, el sujeto puede tomar conciencia de sus propias dificultades e intentar eliminarlas.
El médico también puede ayudar al paciente a superar la ansiedad, ya que a menudo el origen del problema es una sensación incontrolable de ansiedad. La psicoterapia ayuda así al sujeto a superar las situaciones que le crean tensión.
Otra forma es aumentar la confianza mediante la terapia cognitivo-conductual. El individuo recupera la confianza en sí mismo. Aprende a relacionarse mejor con los demás y a aliviar las tensiones de su entorno. Así puede librarse de los comportamientos alimentarios obsesivos.
La terapia cognitivo-conductual también puede ayudar al paciente a deshacerse del sentimiento de vergüenza que acompaña a este trastorno. Al ser más consciente de sus propias dificultades, recuperará la confianza en sí mismo.
Alimentación sana
Una dieta sana y un programa de ejercicio también pueden ayudar. Esto puede controlar el hambre, pero también beneficiar a las afecciones subyacentes.
El artículo ¿Qué es la hiperfagia? apareció por primera vez en CheckFood.
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