[Article mis à jour le 19/09/2023]
¡Nochevieja sin indigestión es posible!
Aquí tienes algunos consejos para unas fiestas saludables.
Las fiestas no tienen por qué significar un aumento de peso o un consumo excesivo de energía.
Eshora de empezar a adoptar hábitos alimentarios saludables.
¿Dónde puedes encontrar todos los nutrientes esenciales, vitaminas y oligoelementos que necesitas para reforzar tu sistema inmunitario?
Come bien para gozar de buena salud.
Sommaire
Consejos generales
Para estar en la mejor forma de tu vida, necesitas :
- Hacer 3 comidas al día: desayuno, comida y cena;
- Comer suficiente de todo, en cantidades razonables;
- Tomarse tiempo para comer: al menos 20 minutos por comida, que es lo que tarda nuestro contador de calorías en empezar a funcionar. Así evitarás picar entre horas, lo que no es bueno para tu silueta;
- Come al menos 5 frutas y verduras al día.
Por ejemplo: 1 zumo de fruta por la mañana, una verdura cruda y una pieza de fruta a mediodía, una verdura cocida y una pieza de fruta por la noche; - Evita picar entre horas, mejor haz una pausa organizada: un tentempié con fruta, un lácteo, etc;
- Elija y limite la cantidad de grasa que come cada día;
- Haga ejercicio físico: al menos 30 minutos de marcha al día;
- Pasa un momento agradable y de convivencia, aprovéchalo.
Sigue una dieta equilibrada todos los días:

Date un capricho, ¡pero sé sensato!
Si te mantienes razonable, ¡no hay necesidad de cambiar tu dieta si es equilibrada!
Restringirse varias semanas antes de las fiestas sería… excesivo.
No te pongas a dieta en vísperas de las fiestas y luego «te dejes llevar», sería ridículo y te sentirías frustrado.
Y donde hay frustración, ¡hay compensación! No se puede adelgazar en unas semanas. Por otra parte, hay que estar atento al gran día, lo que no significa privarse. Sobre todo, ¡DISFRUTA DE LAS COMIDAS! Es muy importante disfrutar de las comidas, ¡disfruta de cada bocado y tómate tu tiempo para masticar!
Controlar antes y después de las comidas festivas
Antes y después de Nochevieja: Vigila un poco más durante los 2 ó 3 días anteriores y posteriores.
Para ello
- Evite llegar con el estómago vacío (coma una pieza de fruta o verdura);
- Modere su consumo de grasas;
- Reducir las porciones de alimentos ricos en almidón (pasta, arroz, patatas, etc.);
- Favorezca los alimentos ricos en fibra (verduras, fruta, pan integral, etc.);
- Aumente las raciones de proteínas magras (carne blanca, pescado, productos lácteos naturales, etc.);
- Tomar sobre todo sopas, verduras y compotas, pero también verduras crudas;
- Evite las salsas y los embutidos;
- Escucha a tu cuerpo. Cuando ya no tengas hambre, deja de comer;
- No dejes chocolates y otros dulces a la vista hasta la hora del postre, para evitar tentaciones;
- Opta por un paseo digestivo en lugar del sofá después de comer.
Así preparará su tracto digestivo para los excesos que se avecinan.

Las comidas de Nochevieja suelen ser ricas en grasas, lo que las hace más difíciles de digerir.
Consejo: para ayudar a su organismo, acuérdese de añadir un poco de ensalada o verduras a sus platos… De postre, ofrezca una cesta de fruta de temporada y semillas oleaginosas (nueces, avellanas, etc.).
Ten en cuenta que ciertas combinaciones de alimentos que se consumen en Navidad y Nochevieja tienen un mayor impacto en nuestra cintura. Es el caso de la mezcla alcohol-grasa, ¡difícil de evitar! Sin embargo, hay que saber que durante la digestión, las grasas y el alcohol se baten en un auténtico duelo. El organismo no está acostumbrado a digerir el alcohol en grandes cantidades. Para ello, primero debe descomponerlo en azúcares, que luego se almacenan en forma de grasa. Así, mientras digiere el alcohol, no quema la grasa… ¡la almacena!
Consejo: a la hora de beber, elige un buen vino o champán en lugar de licores fuertes. Si es posible, limite su consumo a dos copas por comida, cuatro como máximo.
En cuanto a las grasas, los platos tradicionales de Navidad las ponen en primer plano: foie gras, ostras y pan con mantequilla, capón, magret de pato… ¡Aprenda a elegir! La grasa de pato y oca es de buena calidad, así que no dudes en utilizarla para saltear las patatas, por ejemplo. Las raciones pueden ser pequeñas: verrines, porciones de bocado y otras cucharillas de moda. Si, por el contrario, prefieres una comida tradicional con raciones de tamaño familiar, no sobrecargues a tus invitados desde el entrante hasta el postre. Si no quieres sacrificar el placer del tronco y su crema de mantequilla, ¡opta por un entrante de marisco con un poco de mayonesa!
Comida con un toque picante:
- Limón: si tu digestión es un poco difícil, puedes tomar por la mañana un vaso de agua con 1/2 zumo de limón;
- Agua bicarbonatada (tipo St Yorre): si te sientes hinchado o tienes molestias estomacales, pon una pizca de bicarbonato en un vasito de agua o agua tipo St Yorre;
- Té verde: ayuda a eliminar toxinas, aumenta el metabolismo y ralentiza la absorción de grasas;
- Fruta fresca: llena de vitaminas, es más ligera que los troncos y aligera la comida; como alternativa, puedes optar por troncos helados.

Algunos consejos para embarazadas
Vamos, que es una fiesta para todos, ¡pero con razón! En primer lugar, ¡el principio «cero alcohol» no es negociable! El marisco cocinado está permitido, no hay problema: bogavante, vieiras, no lo dudes. En cambio, los productos crudos, como el salmón en carpaccio o en tartar, y las ostras, ¡están prohibidos! Y cuidado con los quesos elaborados con leche cruda. Por lo demás, date un capricho, pero ten cuidado con lo que comes: ¡escucha a tu cuerpo!
Ideas de menús para tus comidas festivas
Menú 1 (para la cena)
- Tostada con foie gras y pan de especias ;
- Vieiras sobre cama de puerros ;
- Milhojas de salmón ;
- Panna cotta con piña caramelizada.
Menú 2 (almuerzo)
- Mini verrines con cigalas, piña y crema de coco;
- Verrines de peras con foie gras ;
- Filete de jabalí con especias y salsa de lima;
- Milhojas de pan de especias con caramelo y frutos rojos.
Encontrará más ideas de recetas festivas aquí.
¡Que disfrute de las fiestas!