[Artículo actualizado el 19/09/2023]
La leche siempre ha formado parte de nuestra dieta. Se disfruta de muchas formas diferentes y se consume de muchas maneras distintas, pero ahora muchas personas se preguntan si engorda. Descubra algunos datos interesantes sobre una bebida con muchas virtudes.
La composición de la leche
La leche es una bebida comestible producida por mamíferos. En general, cuando se habla de esta bebida, se hace referencia a la leche de vaca.
Los macronutrientes que contiene se distribuyen de la siguiente manera:
- 43% de hidratos de carbonoo lactosa;
- 29% de grasas, la mayoría de las cuales son ácidos grasos saturados y colesterol;
- 28% de proteínas.
Contiene :
- 12% del aporte nutricional ;
- 25% del aporte vitamínico recomendado.
Los distintos tipos de leche
Encontrarás varios tipos de leche en los estantes. Sus diferencias radican en los tratamientos térmicos a los que han sido sometidas y en su contenido en materia grasa:
- Entera: al menos 3,5 g/l de materia grasa;
- Semidesnatada: entre 1,5 y 1,8%/L;
- Desnatada: menos de 0,5%/L;
- Cruda: no sometida a más tratamiento que la refrigeración tras el ordeño;
- Fresca microfiltrada ;
- Fresco pasteurizado: calentado a 72°C durante 15 segundos antes de ser enfriado a menos de 6°C;
- Esterilizada: calentada a 115°C antes de ser enfriada;
- UHT esterilizada: calentada a 140°C durante 2 segundos.
Para variar los placeres, la leche también puede sufrir diferentes transformaciones o adiciones interesantes:
- Adición de nutrientes, proteínas, vitaminas, minerales, etc;
- Modificación del contenido de lactosa;
- Adición de sabor;
- Leche ecológica ;
- Leche condensada: azucarada o sin azucarar;
- Deshidratada o en polvo;
- Formulación específica para niños: recetas complejas especialmente pensadas para lactantes y niños pequeños.
La leche, un alimento muy rico
La leche contiene numerosos nutrientes esenciales para el organismo:
- Las proteínas ayudan a construir y reparar los tejidos corporales. Los huesos, los músculos e incluso los anticuerpos las necesitan para gozar de buena salud;
- La vitamina A contribuye a la salud de huesos y dientes;
- La vitamina B12 ayuda a formar glóbulos rojos;
- La vitamina B6 convierte los alimentos en energía y participa en el mecanismo de regeneración de los tejidos;
- La vitamina D mejora la absorción del calcio y el fósforo;
- El calcio favorece la formación y el mantenimiento de huesos y dientes sanos;
- El magnesio contribuye a la salud ósea, pero también interviene en la conversión de los alimentos en energía.
La leche también aporta zinc, selenio, potasio, ácidos pantoténico, tiamina, niacina y riboflavina.
Consumir alimentos ricos en calcio, como la leche, puede ayudar a perder peso. Los investigadores afirman que la forma en que se consume la leche es la clave del resultado deseado: aumento o pérdida de peso.
¿La leche engorda o adelgaza?
Leche para adelgazar
Muchos investigadores sugieren que beber leche con regularidad puede ayudar a perder peso. Esto se debe a que contiene nicotinamida ribósida, un agente antiobesidad que limita el aumento de peso a la vez que estimula los músculos.
Leche para ganar peso
También se especula con la posibilidad de que la leche contenga grasa, responsable del aumento de peso. Investigaciones realizadas en Estados Unidos han demostrado que beber más de 3 vasos al día aumenta el peso de una persona en un 35%.
Los nutricionistas aconsejan a las personas con bajo peso beber grandes vasos de leche entera o semidesnatada junto con otros alimentos muy nutritivos. Un vaso de leche entera aporta 60 calorías más que un vaso de leche desnatada.
Los peligros de un consumo excesivo
Investigaciones suecas concluyen que beber demasiada leche es perjudicial para la salud. Los estudios demuestran que las mujeres que beben más de tres vasos de leche al día tienen más probabilidades de sufrir fracturas. El 90% de las estadísticas muestran que el consumo también puede ser causa de muerte.
En cambio, las mujeres que consumen mucho queso y productos lácteos fermentados tienen una tasa de mortalidad y de fracturas menor.
Consumo moderado
¿Existe una forma correcta de consumir leche? ¡Sí! Los nutricionistas aconsejan variar los productos en lugar de concentrarse en la leche cruda de vaca.
También recomiendan consumir a diario otros productos lácteos para equilibrar el contenido en calcio y evitar los inconvenientes: el yogur, el queso, la mantequilla y la nata son derivados de la leche y aportan más o menos los mismos nutrientes.
Este alimento tiene muchas virtudes y forma parte esencial de una dieta equilibrada. Sus subproductos tienen cualidades similares y se presentan en diferentes formas.
¿Un alimento esencial o no?
Gracias a sus beneficios y a los nutrientes que contiene, es difícil prohibir la leche en la dieta. Sin embargo, los intolerantes a este producto han llevado a los investigadores a buscar alternativas para suplir su carencia.
En algunas recetas, por ejemplo, se sustituye por leche de coco, purés oleaginosos o crema de soja.
Gracias a su rico contenido en nutrientes, el huevo también es un excelente sustituto. En un pastel, por ejemplo, puede hacer que la masa quede crujiente y cremosa con la misma facilidad. Aunque la leche es esencial para el crecimiento y el mantenimiento saludables, puede dañar el metabolismo y favorecer el aumento de peso si se consume sin moderación. Por eso es importante respetar el límite diario de no más de 3 vasos al día, y sustituirla de vez en cuando por sucedáneos como la nata de soja o el huevo.