[Artículo actualizado el 19/09/2023]
Acabamos de pasar el periodo de Pascua, una festividad que gira en torno a un alimento emblemático: el chocolate.
Lo hay de todas las formas y tamaños: blanco, negro, relleno o sin relleno, en forma de huevo, gallina o campana. Una delicia que hace la boca agua.
Probablemente se pregunte: ¿qué chocolate puedo comer sin engordar? ¿Cuál tiene menos calorías? ¿O tal vez estás en plan «atracón por atracón» y has estado comiendo demasiado?
En este artículo, voy a contarte cómo hacer la elección más sabia de chocolate para combinar placer, indulgencia, sabor y ¡sin dolores de cabeza!
La historia del chocolate
Empecemos con algunas explicaciones interesantes.
El chocolate tiene su origen en América Central y del Sur, donde las antiguas civilizaciones maya y azteca lo consideraban un alimento sagrado. Los granos de cacao se utilizaban como moneda y el chocolate se servía a menudo como bebida amarga durante las ceremonias religiosas.
Los europeos descubrieron el chocolate en el siglo XVI y empezaron a importarlo a Europa como bebida dulce.
En el siglo XIX, la producción de chocolate se industrializó y se introdujeron las tabletas de chocolate.
Hoy en día, el chocolate es uno de los dulces más populares del mundo y existen muchos tipos diferentes para todos los gustos.
A continuación, exploramos los distintos tipos de chocolate.
Chocolate blanco
El chocolate blanco se elabora con manteca de cacao, azúcar y leche. No contiene cacao sólido, por lo que no tiene el sabor característico del chocolate negro o con leche. El chocolate blanco suele utilizarse para glaseados, coberturas y postres.
Es menos rico en antioxidantes y otros nutrientes beneficiosos que el chocolate negro o con leche.
También suele tener más azúcar y grasa que otros tipos de chocolate, lo que puede contribuir a un consumo excesivo de calorías.
Debido a su contenido en azúcar, el chocolate blanco debe consumirse con moderación: ¡es un alimento placentero en sí mismo!
Chocolate con leche
El chocolate con leche es una mezcla de chocolate negro y chocolate con leche. Es más suave y cremoso que el chocolate negro debido a su contenido en leche.
El chocolate con leche es el tipo de chocolate más popular del mundo y se utiliza a menudo en tabletas de chocolate y dulces.
Suele ser menos rico en cacao que el chocolate negro y contiene mayor cantidad de leche y azúcar.
Su calidad nutricional puede considerarse menos buena que la del chocolate negro. Sin embargo, el chocolate con leche puede seguir siendo una fuente de nutrientes beneficiosos para la salud, como las vitaminas y minerales que contiene la leche. También es rico en antioxidantes, aunque en menor proporción que el chocolate negro.
Como ocurre con todos los alimentos dulces, es importante consumir chocolate con leche con moderación como parte de una dieta equilibrada.
Chocolate negro
El chocolate negro se elabora con habas de cacao tostadas, molidas y mezcladas con azúcar y manteca de cacao. Es más amargo que otros tipos de chocolate por su alto contenido en cacao (70% o más). También se considera más sano que otros tipos de chocolate porque contiene menos azúcar (¡pero esto no significa que tenga menos calorías!).
El chocolate negro suele ser rico en cacao y contiene poco azúcar pero más grasa añadida.
El cacao es rico en antioxidantes, que pueden ayudar a proteger las células del organismo.
El chocolate negro también contiene minerales como hierro, magnesio y zinc. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el chocolate negro puede ser alto en calorías y también debe consumirse con moderación.
Las variedades de chocolate negro con mayor contenido de cacao también pueden contener niveles más altos de cafeína.
Chocolate aromatizado
El chocolate aromatizado se utiliza a menudo para añadir sabores únicos al chocolate. Los aromas pueden ser de frutas (frambuesa, naranja), frutos secos (almendra, avellana) o especias (canela, menta). El chocolate aromatizado se presenta en muchas formas, como tabletas, trufas y bombones.
¿Cuál comer?
Al final, no se trata tanto de saber cuál es el más bajo en calorías o el más interesante desde el punto de vista nutricional, sino el que le proporciona más placer gustativo.
El chocolate sigue siendo un alimento dulce, y debe consumirse con moderación.
Si no se siente frustrado o culpable cuando come su chocolate (sea del color que sea), entonces debe disfrutarlo y consumirlo en cantidades moderadas, ¡que son saludables para su salud y su moral!
No olvides el placer de comer
El placer de comer es una experiencia multisensorial que abarca la vista, el olfato, el gusto, la textura e incluso el sonido. Es una experiencia que va más allá de la simple satisfacción del hambre y contribuye al bienestar físico y emocional.
El placer de comer puede potenciarse prestando atención a la textura y la temperatura de los alimentos que se ingieren.
Comer con atención y tomarse el tiempo necesario para saborear cada bocado aumenta el placer de comer.
Es importante señalar que el placer de comer no debe confundirse con comer en exceso o consumir en exceso.
Saborear con atención, sin distracciones externas, tomándose el tiempo necesario para masticar bien, le ayudará a gestionar mejor las cantidades que ingiere, ya que dará tiempo a su estómago para enviar al cerebro la información de que ha comido lo suficiente.
¡Disfrute de la comida!