(Re)descubrir las verduras

[Artículo actualizado el 19/09/2023]

¿Sabía que la mayoría de los consumidores realizan sus compras en tiendas de alimentación en la misma dirección? Siempre el mismo punto de partida, el mismo punto de llegada y prácticamente los mismos pasos. Y en el carrito de la compra, casi siempre encontramos los mismos ingredientes, los mismos productos.

Antes de seguir leyendo

No soy una experta en este campo, pero me apasionan la nutrición y la salud.

Los artículos que encontrarás en mi sitio son el resultado de una investigación en profundidad que me gustaría compartir contigo. Sin embargo, me gustaría subrayar que no soy un profesional de la salud y que mis consejos no deben sustituir en ningún caso a los de un médico cualificado. Estoy aquí para orientarte, pero es importante que consultes a un profesional en caso de dudas específicas o preocupaciones médicas. Su bienestar es importante. Así que asegúrate de consultar a los especialistas adecuados y cuídate lo mejor posible.

Esta observación es una cosa, pero una vez hecha, nos ayuda a entender por qué tendemos a comer los mismos platos, a menudo cocinados de la misma manera. Este fenómeno no tiene nada de sorprendente, porque así es nuestro cerebro y nuestro funcionamiento: hay una búsqueda inconsciente de la facilidad y una rápida asimilación de la rutina, aunque a veces esa rutina nos parezca pesada. Es como si a veces nos aburriera la repetición, pero la rutina nos resultara más cómoda.

Por eso, no es extraño oír decir en la oficina que «no hay mucha variedad de verduras «, que «en invierno, una vez que sales de las sopas, enseguida das vueltas en círculo», y que «en verano, aparte de tomates y calabacines, enseguida te has cansado».

Y sin embargo, existe tal diversidad de sabores, texturas, formas, colores, tamaños y combinaciones. ¿Por qué privarse? La naturaleza lo tiene todo.

Basta con abrir los ojos y estimular la curiosidad.

Si esto le pesa, si siente que se le acaban las ideas sobre cómo cocinar verduras, aquí tiene algunas pistas que explorar.

En primer lugar, en un momento en el que la concienciación sobre la importancia de preservar el planeta adquiere todo su sentido, puede ser una buena idea replantearse la forma de comprar verduras: infórmese sobre las AMAP, los distintos programas de recogida en el campo, que ahora a menudo incluso ofrecen paseos en coche, infórmese sobre la frecuencia de los mercados y la procedencia de los productos… Sólo hay que respetar las estaciones y fomentar los productos locales. Esto puede significar que te encuentres con verduras que nunca antes habías visto, salvo por el nombre: colinabo, calabacín delicata, nabos dorados, acelgas, chayote… Igual te decides a comprar verduras desconocidas cuando vayas a la tienda: sé curioso, como un niño que quiere descubrir algo nuevo, ¡eso es lo que cambia! En el peor de los casos, te decepcionarán; en el mejor, te encantarán.

Además, hay un truco muy sencillo: ¡Internet! Sólo tienes que introducir la palabra «receta» y el nombre de tu verdura y encontrarás un sinfín de soluciones. Y si buscas «receta light», no te toparás con sugerencias demasiado grasas.

Y juega con tus sentidos

Por último, ¿has pensado alguna vez en comer cruda una verdura que normalmente se cocina? ¿Y viceversa? ¿Comer rallada una verdura que suele cortarse en rodajas? ¿O descubrir nuevos condimentos? Las verduras pueden cocinarse al vapor, estofadas, asadas, fritas en wok, en puré, en sopas frías o calientes…

Que conste que estoy visitando a una amiga que no cocina mucho. Y el día que vine, queriendo complacerme, me cocinó nabos marinados con harissa: la ÚNICA verdura que creía que no me gustaba… Recordé que los gustos cambian, evolucionan y maduran… ¡Y esta misteriosa verdura que había rechazado durante varios años resultó ser fabulosamente sabrosa!

Le invito a descubrir estos nabos, berenjenas con chermoula, tchoutchouka, apio con manzanas, ensaladas de hierba, remolacha cruda, espinacas recién fritas, verduras en escabeche… Diviértase. Cambia los condimentos: vinagreta, salsa de soja, limón, zumo de tomate, salsa mirin, salsa de yogur, crema de soja, especias orientales, adobos asiáticos…

cuisson des légumes au wok

Enmarcarse

No hay nada más fácil que tomar una decisión y dejarse llevar por los viejos hábitos. Así que intenta hacerte una lista: busca en internet una lista de TODAS las verduras según la temporada, sólo para descubrir toda la variedad que tenemos a nuestro alcance sin que realmente nos fijemos en ella. Y luego busque nuevas formas de hacer las cosas, dando prioridad a lo nuevo, a las cosas que le sacudirán, tentarán sus papilas gustativas, sorprenderán su paladar, le harán brillar los ojos, romperán sus rutinas, y vaya a por las cosas que parecen dudosas: a menudo es ahí donde se esconden las maravillas. Revisa tus creencias, tus certezas, tus malos recuerdos de cantina.

Minas de oro

Las verduras aportan minerales, vitaminas, fibra y un sinfín de antioxidantes muy beneficiosos para nuestra salud. Además, tienen muy pocas calorías.

Si las comes crudas, te beneficiarás aún más de sus vitaminas. Si se comen cocidas, aportan fibra que se ablanda con la cocción y favorece el buen tránsito.

Son una baza en la lucha contra la diabetes, el colesterol, las enfermedades cardiovasculares, el sobrepeso y la obesidad. Sus efectos antioxidantes son también muy beneficiosos para prevenir el cáncer.

Así que recuerde elegir la mejor calidad posible y, si es posible, comprarlas y consumirlas lo más cerca posible del momento de la cosecha. Por eso, comprar verduras ecológicas es una buena opción, pero aun así hay que consumirlas muy rápido (2-3 días) para que ciertos elementos que maduran fuera de la tierra no se desarrollen y neutralicen o incluso perviertan los elementos protectores. No obstante, puedes cocerlas rápidamente y conservarlas 1 ó 2 días más.

Sólo queda…

Darse un capricho y descubrir, por gusto y salud, figura y paladar. Diversificar la alimentación para conseguir una dieta equilibrada a veces lleva su tiempo. Por otro lado, una vez que hayas descubierto nuevas verduras y nuevas formas de cocinarlas, tendrás nuevas herramientas culinarias a tu disposición, y otras tantas razones para cocinar alimentos sanos y agradables con facilidad, como nuevos hábitos y una nueva y más rica rutina.