[Artículo actualizado el 19/09/2023]
Es posible que haya oído hablar del zumo de avena, de almendras, de avellanas, de soja o de nueces, o incluso que los beba con regularidad?
Pero, ¿son estas bebidas vegetales realmente buenas para la salud?
¿Qué son las bebidas vegetales?
En la gran familia de las bebidas vegetales (ten en cuenta que el término «leche» está prohibido en Europa para designar estos zumos vegetales desde 2017), puedes encontrar algunas elaboradas a base de almendras, soja, arroz o avellanas….
Cada bebida tiene sus características específicas:
- el zumo de avena es rico en fibra y, por tanto, excelente para combatir el estreñimiento.
- El zumo de almendras contiene numerosas vitaminas, hierro, proteínas y fibra.
- El zumo de avellana es rico en magnesio, calcio y hierro.
- El zumo de nuez es ideal para la diarrea.
También hay zumos de quinoa, castañas, coquillo (una planta herbácea) y espelta (una antigua variedad de trigo) ¡Hay tantos!
Cada vez son más las personas que toman este tipo de bebidas porque quieren evitar la leche de vaca, ya sea por convicción o por verdaderos problemas de intolerancia.
Se beben como un vaso de leche normal, pero también se pueden utilizar para preparar salsas, purés y pasteles….. Pero cuidado, ¡las bebidas vegetales contienen mucho menos calcio que la leche de vaca!
Mi consejo: elige zumos de plantas enriquecidos con calcio, ya que así lo indica en el envase.
¿Cuál es la diferencia con la leche?
Normalmente, la leche se reserva a los productos elaborados a partir de animales: vacas o cabras.
Por tanto, no hay que confundir las bebidas vegetales con la leche animal.
De hecho, sus composiciones son muy diferentes y estas bebidas vegetales nunca deben darse a los bebés menores de un año en lugar de leche, ya que no cubren sus necesidades nutricionales.
¿Cuáles son las ventajas de estas bebidas vegetales?
Estas bebidas tienen varias ventajas:
- Suelen ser ricas en vitaminas, minerales y fibra.
- Pueden ser muy útiles si no toleras ciertos componentes de la leche, como la lactosa o la caseína.
- También son útiles si necesitas limitar la ingesta de colesterol y grasas animales (las grasas malas).
- Son fáciles de digerir. Pero es importante recordar que cada bebida vegetal tiene sus propias características.
Por ejemplo, el zumo de soja, muy utilizado, tiene una composición cercana a la de la leche en cuanto a proteínas y lípidos, pero no contiene lactosa ni colesterol. También contiene isoflavonas, que favorecen el equilibrio hormonal.
El zumo de coco es muy rico en hierro, potasio y fósforo. También contiene numerosos oligoelementos como manganeso, cobre, selenio y zinc. Sin embargo, tiene un inconveniente: es extremadamente rico en grasas, por lo que debes evitar tomarlo si quieres cuidar tu figura.
Otro zumo interesante es el de arroz, rico en azúcares de combustión lenta, por lo que es una buena fuente de energía.
Atención: si bebes mucho zumo de arroz, podrías engordar, ya que suele contener azúcar añadido.
¡Y cuidado con los diabéticos! Así que asegúrate de leer la etiqueta, ya que los hay sin azúcar añadido.
También me gustaría señalar la presencia de espesantes como la carragenina, que en dosis elevadas puede provocar problemas inflamatorios como la artritis o el síndrome del intestino irritable…
Para concluir, diría que siempre es mejor variar lo que se come. Así que incluir bebidas vegetales en tu dieta, aunque tomes leche, es una buena idea.
¿Puedes preparar tú mismo estas bebidas vegetales?
Es una muy buena idea prepararlas tú mismo, ¡y además es mucho más barato!
Además, sabes lo que estás poniendo en ellas.
Es muy sencillo: basta con utilizar semillas oleaginosas o semillas ecológicas y dejarlas en remojo durante varias horas antes de mezclarlas con agua mineral.
Para los que tienen prisa, también existen máquinas de bebidas vegetales que le permiten preparar su propia bebida en un tiempo récord.
La receta clásica: remojar almendras ecológicas crudas y sin cortar en agua mineral durante toda la noche, batir en la batidora y filtrar. También puedes añadir un dátil, vainilla o sirope de agave al vaso de la batidora para darle un toque gourmet extra.
Otra opción más rápida es comprar un tarro de puré de almendras (que puede conservarse en la nevera durante meses), licuar una cucharada con agua tibia y ¡listo! Para los amantes del chocolate, las almendras y el chocolate combinan muy bien.
En resumen:
- Los zumos de verduras son ricos en vitaminas, minerales y fibra, y son fáciles de digerir.
- Los zumos vegetales no contienen lactosa, caseína, colesterol ni grasas poco saludables.
- Elija zumos vegetales «sin azúcares añadidos» y «enriquecidos con calcio».
- Cada zumo vegetal tiene su propia especificidad
- No recomendado para niños menores de 1 año