[Artículo actualizado el 19/09/2023]
Me gustaría empezar este artículo aclarando un punto importante: los complementos alimenticios no son medicamentos.
Son «productos alimenticios cuya finalidad es complementar una dieta normal y que constituyen una fuente concentrada de nutrientes u otras sustancias con un efecto nutricional o fisiológico «, según la Directiva Europea de 2002.
Como dietista-nutricionista, voy a darte mi opinión sobre los complementos alimenticios: ¿por qué consumirlos, cómo, adelgazan, etc.?
Los hay de todo tipo: cápsulas, polvos, comprimidos, píldoras, soluciones, ampollas, en cuentagotas, etc.
Aunque parezcan medicamentos, en ningún caso tratan, curan o sanan enfermedades.
Si decide tomar un suplemento de este tipo, asegúrese de tener a mano toda la información pertinente.
Un poco de historia
La llegada de los complementos alimenticios al mercado está relacionada con los problemas de salud que asolaron siglos pasados. El escorbuto, que provocaba la carencia de vitamina C, el raquitismo, las deformidades óseas, etc. Los complementos alimenticios se desarrollaron inicialmente para prevenir diversos problemas de salud. Hoy en día, su uso se extiende al bienestar, la belleza, la forma física, la tonificación y el retraso del proceso de envejecimiento. Existen miles de ellos en el mercado.
Marco reglamentario de los complementos alimenticios
Desde 2002, una directiva europea define claramente lo que es un complemento alimenticio.
Desde 2006, las sustancias utilizadas en la fabricación de complementos alimenticios (vitaminas y minerales) se enumeran en un decreto y se certifican como seguras para la salud.
La Anses (Agencia Francesa de Seguridad Alimentaria) y el Ministerio de Consumo autorizan la presencia de: plantas, fibras o aminoácidos.
Desde 2012, se notifica la lista de plantas que pueden incorporarse a los productos alimenticios.
¿Qué pueden contener los complementos alimenticios?
Los complementos alimenticios pueden contener :
- nutrientes (vitaminas y minerales)
- plantas (quedan excluidas las plantas destinadas exclusivamente a uso terapéutico)
- sustancias con finalidad nutricional o fisiológica (sustancias químicamente definidas, excluidas las sustancias farmacológicas)
- ingredientes tradicionales (por ejemplo, jalea real)
- aditivos
- aromatizantes
- coadyuvantes tecnológicos (soportes de aditivos) autorizados para su uso en la alimentación humana.
Los complementos alimenticios deben cumplir requisitos específicos de etiquetado. En la etiqueta de este producto, encontrará una serie de menciones obligatorias, que le explicaré a continuación:
- el nombre de las categorías de nutrientes o sustancias que caracterizan el producto, o una indicación de la naturaleza de estos nutrientes o sustancias
- la ración diaria recomendada del producto
- una advertencia de no superar la dosis diaria indicada
- una declaración en la que se indique que los complementos alimenticios no deben utilizarse como sustitutos de una dieta variada
- una advertencia de que los productos deben mantenerse fuera del alcance de los niños.
¿Complementos alimenticios para adelgazar?
En 2010, un estudio presentado en el Congreso Internacional sobre Obesidad celebrado en Estocolmo (Suecia) puso de manifiesto la ineficacia de los complementos para adelgazar.
Recurrir a los complementos alimenticios para adelgazar equivale a creer que existen productos milagrosos capaces de quitar los kilos de más.
Eso sí, ¡la magia sólo existe en los libros!
Lo que puede ayudarte a adelgazar es cambiar tu forma de comer: espera a tener hambre antes de sentarte a comer, prueba la comida para escuchar y respetar tu sensación de saciedad.
En ningún caso perderás peso con una cápsula milagrosa. También me gustaría alertarle sobre la publicidad engañosa que puede encontrarse, que le hará creer lo contrario.
Si quieres leer más artículos míos :
¿Por qué utilizar complementos alimenticios?
¿Está cansado? ¿Tiene carencias? He aquí las razones por las que puede recurrir a estos productos.
Un régimen de vitaminas para pasar el invierno, por ejemplo, puede ser una excelente solución. Cuando llega el otoño, además de una dieta variada y equilibrada, nada mejor que un tratamiento para reforzar su sistema inmunitario y ayudarle a protegerse de los virus invernales.
Con asesoramiento médico, por supuesto.
Utilizar complementos alimenticios para prevenir es una buena idea, pero no para curar, tratar o adelgazar.
¿Cómo elegir los complementos alimenticios?
La Anses aconseja seguir ciertas recomendaciones a la hora de elegir los complementos alimenticios:
- Pida consejo a un profesional de la salud (médico, dietista, etc.)
- Evite las dosis prolongadas, repetidas o múltiples
- Respete las condiciones de uso
- Esté atento a los productos presentados como milagrosos
- Dé preferencia a los productos vendidos a través de los canales mejor controlados.
Tenga en cuenta que debe informar a un profesional sanitario de cualquier efecto indeseable tras el consumo de complementos alimenticios.
Para evitar sobredosis, no tome varios complementos alimenticios al mismo tiempo. Respete las dosis máximas indicadas en la etiqueta del producto y tenga en cuenta las cantidades ya aportadas por la dieta.
Si te resulta complicado, consulta a un profesional de la salud que podrá ayudarte.
Para concluir, me gustaría señalar que, en ausencia de patologías, es totalmente posible cubrir tus necesidades nutricionales con una alimentación variada y equilibrada que respete las variaciones estacionales. Sin olvidar la actividad física diaria, que debe convertirse en parte integrante de tu estilo de vida.
Por tanto, no es necesario tomar complementos alimenticios.
La naturaleza nos proporciona todo lo que necesitamos, así que más vale aprovecharlo al máximo escuchando y respetando las necesidades de tu cuerpo.
No olvides que es esencial cocinar en temporada, dedicar tiempo a sentarse a la mesa y comer con atención (sin televisión, smartphone, etc.).
Tú eres el dueño de tu salud, así que no confíes en las cápsulas para que se ocupen de ella por ti: nunca tendrán el mismo efecto.