[Artículo actualizado el 19/09/2023]
La menopausia es el final del periodo reproductivo de la mujer y puede ir acompañada de síntomas desagradables como sofocos, cambios de humor y aumento de peso, ¡pero no tiene por qué ser así!
Alrededor de los 45-50 años, la distribución del cuerpo cambia y aumenta la grasa corporal. Así que es hora de cambiar un poco la dieta para controlar el peso y prevenir los síntomas de la menopausia.
Te propongo un plan de acción con un apartado dietético y un segundo apartado con consejos para activar tu metabolismo y deshacerte de los síntomas que pueden molestarte a diario, ¡utilizando herramientas «naturales»!
En cuanto a la dieta: ¡adáptate a tus nuevas necesidades!
En el menú:
- Tomar fruta y verdura en cada comida;
- Elegir bien las fuentes de grasas y proteínas;
- Mantener un buen nivel de hidratación: beber al menos entre 1 litro y 1,5 litros al día (¡la orina debe ser clara durante el día!) para limitar los sofocos y las migrañas;
- Haga ejercicio regularmente: es bueno para los músculos, el corazón y la cabeza;
- Duerme bien para evitar los cambios de humor y el picoteo;
- Evita el azúcar, el alcohol y las grasas trans.
Este periodo aumenta el riesgo de acumulación de grasa «visceral», que incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares, debido a la reducción de los niveles de estrógenos, el gasto energético (se necesitan 200 calorías menos), los nuevos hábitos alimentarios (consumo más regular de vino tinto, por ejemplo) y la pérdida de masa muscular.
Por tanto, hay que reducir el consumo de calorías, ¡pero sin pasar hambre!
Come alimentos de mejor calidad: ricos en nutrientes, fibra y proteínas de calidad. Elige alimentos ricos en nutrientes, ecológicos si es posible y lo menos procesados posible.
- Verduras en cada comida para aumentar el volumen y la fibra, preferiblemente cocidas y con un poco de verdura cruda para darle un toque extra.
- Proteínas de buena calidad para mantener los músculos y ayudar a mantener un peso saludable, ya que estabilizan los niveles de azúcar en la sangre y aumentan la sensación de saciedad. En pequeñas cantidades (alrededor de 100-120 g) al día y bajas en grasas saturadas en forma animal (aves de corral, pato, ganso, conejo, todos los pescados, 2-3 huevos (2-3 veces a la semana como máximo porque la yema es rica en colesterol) o vegetal (legumbres: lentejas, judías blancas, judías negras, garbanzos, quinoa, etc.).
- La soja es un alimento prometedor para prevenir los sofocos gracias a las hormonas vegetales que contiene de forma natural: 1/2 taza de habas de soja, 100 g de tofu, 1 yogur de soja, 150 g de proteína de soja texturizada rehidratada, 250 ml de leche de soja.
- Calcio para limitar el riesgo de osteoporosis y ayudar a regular el apetito: leche sola de vaca, oveja o cabra y un poco de queso curado, sobre todo al final de la comida, para evitar la sensación de hambre por la tarde: 1 taza de leche de vaca o de soja, 1 yogur, 50 g de queso duro, 100 g de tofu, 2 cucharadas de semillas de sésamo, 100 g de salmón en conserva con espinas, 1 puñado de almendras, 2 higos secos, 100 g de brécol.
- Piensa también en cereales bien cocidos (blancos o integrales) para obtener energía duradera y fácil de consumir (al menos el 50% de nuestra dieta): pasta, arroz, patatas, boniatos….
- Las semillas (lino, calabaza, sésamo, etc.) y oleaginosas (almendras, nueces, anacardos, avellanas, etc.) también son buenas aliadas de la menopausia y el adelgazamiento, ya que contienen buenos omegas, proteínas y muchos minerales, sacian bien y permiten un tránsito regular: en ensaladas, lácteos, cereales de desayuno, como tentempié… ¡un buen puñado al día!
- Elige grasas buenas: aceite vegetal (oliva, colza, etc.) 1 cucharada sopera por comida, un poco de mantequilla o margarina 100% vegetal y limita los embutidos, las carnes grasas y los quesos ricos en grasas saturadas y energéticas, ¡tan malas para tus arterias y tu silueta! Pero es necesaria para el cerebro.
- La vitamina D ayuda al organismo a absorber y utilizar mejor el calcio. Las necesidades de vitamina D son de 400 UI al día antes de los 65 años. Los alimentos ricos en vitamina D son el salmón, la caballa, las sardinas en conserva, el hígado, la yema de huevo, la leche de vaca y la leche de soja enriquecida. También puede encontrarse en los suplementos de vitamina D3 (lanolina, 5 gotas al día).
- Evita los azúcares rápidos y el alcohol, ya que favorecen el almacenamiento rápido de grasa, que se almacena principalmente en la zona abdominal. Para un toque dulce, elige fruta de temporada no más de 2-3 veces al día.
Haz comidas más pequeñas y de calidad, y planifica 1-2 tentempiés durante el día.
Habituarse a repartir la dieta en tentempiés saciantes y equilibrados ayuda a evitar la hipoglucemia, que puede provocar sofocos y cambios de humor.
Organiza 1 ó 2 tentempiés repartidos a lo largo del día, con una fuente de fibra y proteínas.
Estos son algunos ejemplos de tentempiés que puedes incluir en tu dieta especial para la menopausia: 1 pieza de fruta + 30 g de queso desnatado o 1 pieza de fruta + 1 yogur o 1 pieza de fruta + un puñado de semillas oleaginosas (nueces, almendras, etc.) o una rebanada de pan integral + 1 cucharadita de mantequilla de cacahuete o de almendras o 2 galletas integrales + 1 yogur natural o 30 g de cereales integrales + 1 tazón de leche de soja o de vaca o 100 g de palitos de verduras crudas + 30 g de hummus.
Reduce el consumo de sal, ya que puede ser una de las causas del aumento de peso: aumenta el apetito, la retención de líquidos, la hipertensión… En resumen, ¡es más que necesario limitarla si quieres adelgazar!
Sustitúyela por especias y hierbas aromáticas para equilibrar el gusto y el sabor: comino, curry, cúrcuma, pero también perejil, cebollino, cilantro… y cuidado con las patatas fritas, las galletas saladas, los platos precocinados, los embutidos y el queso.
Conclusión
La menopausia no es una etapa fácil, ya que puede provocar cambios no sólo en el cuerpo sino también en la mente, y es importante tenerlos en cuenta y adaptar la alimentación.
Mantenerse delgada y vivir bien durante este periodo es posible, ¡depende de ti!
En la segunda entrega, veremos cómo acelerar el metabolismo y eliminar los síntomas que pueden molestarte a diario, gracias a algunas herramientas «naturales».