[Artículo actualizado el 19/09/2023]
Los medios de comunicación y los profesionales de la salud nos recuerdan a menudo la importancia de un estilo de vida saludable.
Pero, ¿qué significa esto? He aquí mi opinión como dietista y nutricionista.
Una dieta equilibrada
Una dieta equilibrada energéticamente
Nuestra dieta proporciona a nuestro cuerpo la energía que necesita para funcionar correctamente. Por lo tanto, nuestro cuerpo necesita ingerir tanta energía como la que gasta. Si ingerimos más energía de la que gasta, tenderá a almacenar el excedente en forma de grasa, y si no ingerimos suficiente energía, no podrá realizar correctamente sus funciones vitales.
Una dieta equilibrada y rica en nutrientes
El cuerpo necesita nutrientes para que todos sus órganos funcionen correctamente.
Entre ellos se encuentran los hidratos de carbono, las proteínas, los lípidos, las vitaminas, los minerales y oligoelementos, la fibra y el agua.
Las necesidades varían según los nutrientes de que se trate. Una alimentación equilibrada y variada aporta la mayoría de los nutrientes necesarios. Sin embargo, en determinadas épocas del año o de nuestra vida, puede ser necesario tomar suplementos (véase el artículo «Mi opinión sobre los suplementos nutricionales»).
Una dieta emocionalmente equilibrada
La ingesta de alimentos influye en nuestro bienestar y equilibrio emocional.
Cuando sentimos una emoción dolorosa (tristeza, enfado, frustración, etc.), comer un alimento reconfortante puede ayudarnos a volver a un equilibrio emocional al reducir el malestar emocional mediante la ingesta de un alimento que nos proporciona placer.
Actividad física regular
Los humanos somos animales activos que necesitamos movernos para gozar de buena salud. Se recomienda realizar 30 minutos de actividad física dinámica al día.
Dinámica significa actividad de intensidad moderada (disnea moderada, es posible conversar) a intensa (disnea marcada y sudoración profusa, es difícil conversar).
De hecho, la actividad tiene muchos beneficios para nuestra salud:
Mayor flexibilidad, mejor equilibrio (menor riesgo de caídas), mayor resistencia…
Menor riesgo de desarrollar ciertas enfermedades como las cardiovasculares, la osteoporosis, ciertos tipos de cáncer, la diabetes de tipo 2, etc.
Un sistema inmunitario más fuerte.
Beneficios psicológicos al combatir el estrés y la ansiedad y mejorar el estado de ánimo y el sueño.
También es importante saber que la actividad física no significa necesariamente practicar un deporte. Puede ser una actividad de ocio (dar un paseo en bicicleta, caminar por el bosque, etc.), una actividad doméstica (bricolaje, jardinería, subir escaleras, etc.) o un desplazamiento diario (caminar para llevar a tu hijo al colegio o al trabajo, etc.).
Además, estos 30 minutos pueden repartirse de muchas maneras, por ejemplo 3 x 10 minutos a lo largo del día o 1 hora 1 de cada 2 días.
He aquí algunos consejos que te ayudarán a ser más activo:
Vaya y vuelva del trabajo a pie o en bicicleta todos los días. Si el trayecto es largo, aparca el coche un poco más lejos o bájate del autobús una parada antes.
Haga algo al aire libre: juegue a la pelota con sus hijos, una partida de ping-pong con los amigos, un paseo por el bosque, etc.
Sube por las escaleras en vez de coger el ascensor.
Haga una sesión de deporte o vaya a nadar con sus hijos (ahora hay actividades o vídeos para padres e hijos en las plataformas de los medios de comunicación)…
Sueño de calidad
El sueño es una función vital, y la falta de sueño tiene una serie de consecuencias para el organismo: problemas de memoria, trastornos del humor, disminución de la eficacia de nuestro sistema inmunitario, lo que conlleva una menor protección contra las enfermedades, arritmias, hipertensión arterial, aumento de peso, etc.
Por eso es importante ser consciente de lo cansados que estamos y asegurarnos de que dormimos lo suficiente (de 7 a 9 horas por noche para un adulto).
He aquí algunos consejos para dormir bien:
Buena ropa de cama.
Un dormitorio no demasiado caluroso: la temperatura ideal oscila entre 16 y 20 °C.
Persianas cerradas por la noche para permitir la oscuridad (esencial para la secreción de melatonina) y abiertas durante el día.
A partir de última hora de la tarde, evite los estimulantes (té, café, refrescos de cola, etc.). Evite también el alcohol y las comidas copiosas por la noche.
Preste atención a sus signos de cansancio (bostezos, párpados caídos, etc.).
Evite la exposición a la luz de las pantallas (videojuegos, ordenadores, etc.) al menos 2 horas antes de acostarse. También existen lentes ópticas que protegen de la luz azul.
Deje de fumar y beba moderadamente
El tabaco es la principal causa de muerte evitable, de mortalidad por cáncer y de mortalidad en menores de 65 años, ya que es responsable de 1 de cada 8 muertes, con 75.000 fallecimientos anuales relacionados con el tabaquismo.
Dejar de fumar tiene una serie de beneficios
Reducción del riesgo de cáncer (pulmón, garganta, páncreas, esófago, etc.). El tabaquismo es responsable del 20% de los cánceres en Francia.
Reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares, ya que el tabaquismo es la primera causa de enfermedades cardiovasculares (ictus, infarto de miocardio, etc.).
Mayor resistencia a las enfermedades respiratorias, ya que fumar agrava enfermedades como el asma, la gripe, la sinusitis, etc.
El alcohol tiene efectos inmediatos sobre el cerebro (alteración del comportamiento, pérdida de memoria, agresividad, pérdida de libido, etc.) y efectos a largo plazo sobre nuestra salud, tales como
Aumento del riesgo de cáncer (esófago, boca y garganta, hígado, colon, mama, etc.) con tan sólo un vaso al día.
Aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Riesgo de cirrosis hepática.
Problemas cognitivos (deterioro de la memoria, problemas de atención, trastornos del estado de ánimo, etc.).
Trastornos mentales (ansiedad, depresión, etc.).
Las recomendaciones establecidas en 2020 por Santé Publique France son un máximo de 2 vasos de alcohol al día, no todos los días, y un máximo de 10 vasos de alcohol a la semana.
Así que, para su buena salud, tenga en cuenta el «0-5-30», es decir, 0 tabaco, 5 frutas y verduras al día y 30 minutos de actividad física al día.