[Artículo actualizado el 19/09/2023]
Sí, es posible, aumentando tu metabolismo, que es el conjunto de reacciones que se producen en las células de nuestro cuerpo. Implica catabolismo (producción de energía a partir de los nutrientes absorbidos mediante la descomposición de moléculas relativamente grandes y complejas en otras más pequeñas y simples (utilización y almacenamiento)) y anabolismo (construcción de los elementos que nuestras células necesitan para funcionar (eliminación de reservas, por ejemplo)).
Nuestro gasto energético corresponde a: nuestro metabolismo de base (sexo, altura, peso, edad), temperatura exterior, condiciones fisiológicas (embarazo, emociones, etc.) + gasto debido a la actividad física e intelectual + digestión.
En el día a día, es posible quemar grasas de forma más eficaz potenciando el gasto energético a través de la digestión y la actividad física.
Quemar más grasas comiendo bien
Adaptando su aporte nutricional a sus necesidades energéticas básicas y comiendo sólo cuando tenga hambre, su organismo tendrá la seguridad de que no le falta nada y estará más dispuesto a recurrir a sus reservas de grasa.
Calcule sus necesidades energéticas básicas haciendo clic aquí: http://www.vitadiet.net/boite-energie.html
Si comes a horas regulares, también tranquilizarás a tu cuerpo, que sabrá cuándo necesita energía.
Reparte las comidas (desayuno, merienda, comida, merienda, cena) para repartir mejor los aportes y aumentar el esfuerzo digestivo. No se trata de picar entre horas, sino de distribuir la ingesta de alimentos de forma diferente.
Por ejemplo, desayuno: bebida + tostada con mantequilla + un producto lácteo , luegohacia las 10-11h una pieza de fruta.
Al aumentar la frecuencia de las comidas, las calorías ingeridas se distribuyen de forma más uniforme, lo que se traduce en una mayor termogénesis.
La distribución que necesitamos para funcionar correctamente es :
Nuestro cuerpo consume más energía cuando utiliza proteínas que grasas o hidratos de carbono.
Consejos: a la hora de comer, empieza por las verduras y las proteínas y termina con los hidratos de carbono (ajustando la cantidad en función del hambre que tengas).
Toma proteínas magras como el bacalao, la pechuga de pollo o el marisco, huevos, productos lácteos naturales, legumbres (que aportan proteínas y almidón), al menos una vez al día.
Ciertos nutrientes, como el calcio, permiten que otros nutrientes se utilicen más eficazmente y, por lo tanto, se almacenen menos, por lo que es una buena idea comer un producto lácteo en cada comida. Los yogures naturales, los quesos frescos (no los desnatados) y las «faisselles» también son ricos en proteínas y constituyen un excelente tentempié cuando se tiene un poco de hambre.
No olvides beber al menos 1,5 litros a lo largo del día, sobre todo si haces deporte. El agua es esencial para las actividades metabólicas, sobre todo para la lipólisis (descomposición de las grasas).
Aumenta tus niveles de energía con ayunos cortos (sólo para personas sin problemas de salud). Cuidado, una dieta con un aporte calórico demasiado bajo hará que el organismo se resista a utilizar sus reservas. Es preferible hacer un ayuno corto, de 16 a 20 horas: esto favorece la movilización de las reservas de grasa al bloquear la producción de una hormona antitiroidea, la T3, que el organismo segrega para protegerse de la pérdida de peso.
Una vez a la semana, sáltese la cena (y vuelva a comer a la mañana siguiente) o el desayuno (y vuelva a comer al mediodía), pero manténgase bien hidratado (agua, té, infusiones, caldo de verduras).
Quemar grasa con los alimentos adecuados
El objetivo, por supuesto, es combinar su consumo con una dieta adecuada a tus objetivos de adelgazamiento.
Para ayudar a activar la lipólisis, no descuides los alimentos ricos en proteínas, como la carne magra y el pescado.
El té verde es un potente antioxidante, el limón un conocido desintoxicante, y frutas como los cítricos(pomelo) están llenos de vitaminas y son bajos en azúcar y calorías. La papaya y la piña activan la movilización de las grasas.
La achicoria es rica en inulina, y se cree que la fibra de la raíz molida de esta planta ayuda a reducir los niveles de glucosa y lípidos en sangre. La achicoria puede sustituir al café o, mejor aún, combinarse con él para combinar los beneficios adelgazantes de la inulina y la cafeína. No más de 2 tazas al día.
Guindilla : Fresca o en polvo, la guindilla obtiene su sabor picante de la capsaicina, que, al estimular la producción de adrenalina y noradrenalina, ayuda a quemar las reservas de azúcar y grasa. Pimienta de cayena, tabasco, pimentón… Elija según su gusto y tolerancia digestiva.
Quemar grasas con un complemento alimenticio
Su fórmula aumenta el consumo de calorías del metabolismo. Combinados con ejercicio regular y una dieta adecuada, algunos complementos alimenticios ofrecen un concentrado de principios activos.
Los quemagrasas que contienen té verde, cafeína o espirulina pueden ayudar a aumentar el metabolismo.
Quemar grasas con el ejercicio físico adecuado
El gasto de un cuerpo en reposo puede variar de 200 a 600 calorías según se sea sedentario o activo. El cuerpo sigue gastando la mitad de esta cantidad en las 24 horas siguientes a la actividad. Los músculos son grandes consumidores de energía: una persona con buen tono muscular quema más que una persona sedentaria, incluso en reposo. El problema es que, a medida que envejecemos, la masa muscular disminuye de forma natural.
Para mantenerla y desarrollarla, lo mejor es hacer musculación con pesos moderados y/o favorecer los ejercicios que movilizan el mayor número posible de grupos musculares (envainar, tirar, etc.).
Para quemar grasas eficazmente a través del deporte: céntrese en el ejercicio de resistencia (no demasiado intenso), el ejercicio dinámico y el fortalecimiento muscular.
Para obtener resultados rápidos, programa al menos 4 sesiones semanales de 45 minutos de ejercicio cardiovascular.
Nadar, montar en bicicleta, correr y practicar marcha nórdica durante al menos 30 minutos al día te ayudarán a aumentar tu gasto energético.
Es mejor optar por fases de recuperación que de agotamiento.
Es importante mantener una frecuencia cardiaca media para que el cuerpo queme grasa rápidamente. El entrenamiento por intervalos de alta intensidad (HIIT) es bien conocido por su eficacia y su imparable efecto quemagrasas.
Lo importante es fijarse los objetivos adecuados y mantener una actividad física regular.
Las tareas domésticas, la compra, la jardinería, subir las escaleras y caminar al menos 30 minutos al día forman parte de la actividad física cotidiana.
No cejes en tu empeño al cabo de una semana y, para mantener la motivación, practica deporte con amigos o ponte retos.
Por último, date pequeñas recompensas por cada objetivo que alcances.