[Artículo actualizado el 19/09/2023]
Acuden a mi consulta muchas personas que no han conseguido perder peso, o que lo han conseguido en un momento dado, pero después lo han recuperado todo o incluso más. He aquí las principales razones de estos fracasos, para que pueda evitarlos.
#nº 1 Querer perder demasiado y demasiado rápido
Mucha gente quiere resultados espectaculares para animarse y motivarse, pero perder demasiado rápido es la mejor manera de recuperarlo todo (¡y algo más!). Veo a demasiadas personas que han caído en el círculo vicioso del «yo-yo», que han alterado su regulación natural del peso y que engordan un poco más cada vez.
Mi consejo: dale tiempo a tu cuerpo, trabaja tus hábitos diarios a lo largo del tiempo para conseguir una pérdida de peso gradual y duradera. Y para motivarte, márcate objetivos intermedios realistas.
#2 Centrarse únicamente en el peso
Mirar demasiado la báscula y obsesionarse con ella es, a la larga, contraproducente y bastante desmotivador. Naturalmente, existen pequeñas variaciones de peso y la pérdida de peso no es lineal.
Además, no olvide que el reequilibrio alimentario suele ir acompañado de actividad física, por lo que también aumentará su masa muscular.
Mi consejo: pésate como máximo una vez a la semana (idealmente en ayunas, después de orinar, a la misma hora, con la misma ropa y en la misma báscula). Para motivarte, te ayudarán los objetivos en términos de bienestar y forma física.
#3 Ser demasiado restrictivo o excesivo
Ya sea en términos de calorías, evitando ciertos grupos de alimentos (por ejemplo, grasas, alimentos ricos en almidón) o una actividad física demasiado intensa, muchas personas piensan que necesitan tomar medidas drásticas para perder peso y se imponen una disciplina que no pueden mantener en el tiempo.
Mi consejo: si quieres que tu cuerpo te haga bien, no lo trates demasiado mal y mantenlo sano. Todo es cuestión de equilibrio (cada grupo de alimentos tiene su papel) y de dosis: ningún alimento es perjudicial en sí mismo, lo son los excesos (o las carencias).
#4 Consumir demasiadas proteínas
El recurso a las dietas hiperproteicas perdura, a pesar de la denuncia de los efectos deletéreos de las dietas tipo Dukhan sobre la salud. De hecho, un exceso de proteínas sobrecarga el organismo, en particular los riñones, y puede provocar hinchazón.
Mi consejo: comer proteínas todos los días es esencial, pero por término medio basta con 1 o 2 raciones de 100 g de carne/pescado/huevo/soja al día, o incluso menos si se comen más legumbres y quinoa.
#5 Saltarse comidas
Si te saltas una comida, pensarás que comes menos, pero el riesgo es que luego lo compensarás, tanto en cantidad como en calidad (picoteos, snacks).
Lo más frecuente es saltarse el desayuno. Esto repercutirá en el almuerzo, pero sobre todo por la noche, cuando la gente llega a casa del trabajo, cuando tiene mucha hambre y le apetecerán comidas rápidas y ricas en calorías y/o cenará comiendo en exceso.
Mi consejo: Una estructura recurrente y rutinaria ayuda a nuestro cuerpo a autorregularse. Además, procure ingerir más calorías durante el día que por la noche.
#6 Pensar que hay una receta milagrosa, seguir la última moda en dietas
Cada verano está de moda y todo el mundo tiene su propia solución milagrosa compartida en Internet, pero a menudo no se basa en nada científico y, además, un tipo de dieta puede ser adecuada para una persona y estar contraindicada para otra.
Mi consejo: lo que comes no es inocente y debe adaptarse a tu actividad y características. Antes de lanzarte de cabeza a un programa dietético y deportivo, pide consejo a un profesional de la salud.
#7 Abusar de los productos light o bajos en grasas
Cuando se quiere perder peso, se puede caer en la tentación de los productos etiquetados como «light» o «light».
Sin embargo, debe saber que estas afirmaciones son argumentos de venta para los fabricantes y pueden engañar a los consumidores. De hecho, un producto puede etiquetarse como «light» porque contiene menos grasa que el producto de referencia, pero tener más azúcar.
También hay que tener cuidado con los aditivos utilizados para compensar la pérdida de grasa o conservar la textura.
Además, la gente tiende a comerlos sin contar las calorías porque son «light», o para compensar si no saben tan bien como el original.
En cuanto a los edulcorantes, engañan al cerebro en el momento, pero éste mantiene el gusto por lo dulce y aumenta el apetito la próxima vez que se come.
Mi consejo: desconfíe de las afirmaciones comerciales y lea atentamente las etiquetas.
#8 Confiar en los complementos alimenticios
Algunas personas compran complementos «adelgazantes»,«para perder peso» o «quemagrasas » esperando un efecto «milagroso», pero estos productos son más un negocio que otra cosa.
Mi consejo: tú y tus hábitos alimentarios sois la clave para perder peso de forma saludable y duradera. Si no cambias tu dieta, los suplementos son inútiles.
Es más, algunos pueden tener efectos nocivos o estar contraindicados según tu caso.