[Artículo actualizado el 19/09/2023]
¿Quiere broncearse protegiéndose mejor de los efectos nocivos de los rayos UV? Entonces, ¡siga la guía!
#1 Ante todo, opta por los carotenoides
Son los pigmentos naturales que dan a las frutas, verduras, flores y algas sus tonalidades rojas, amarillas y anaranjadas.
Son sustancias liposolubles divididas en dos familias: las provitaminas A, que el organismo transforma en vitamina A, y otras.
En los vegetales verdes, y en general en las hojas verdes de las plantas, el color de los carotenoides suele estar enmascarado por la clorofila. Aparecen cuando la clorofila se descompone, sobre todo en otoño, dando a las hojas un color amarillo anaranjado.
El alimento más rico es el albaricoque seco, con 17.600 microgramos de betacaroteno, seguido de la zanahoria, el brécol, las espinacas, los albaricoques frescos, el pomelo rosa, el boniato, el perejil, el tomate, la calabaza y el pimiento rojo.
Los carotenoides favorecen el bronceado y fomentan la síntesis de melanina, el pigmento colorante responsable del bronceado y filtro natural de los rayos ultravioleta.
Si no consumes suficientes carotenoides, ¡agotarás tu «capital solar»!
Elige bien la fruta y la verdura
No basta con consumir estos alimentos en cada comida, también hay que elegirlos con cuidado, ya que la horticultura a gran escala, acelerada y sin tierra priva a las verduras y frutas de algunos de sus nutrientes.
En la medida de lo posible, opta por verduras y frutas «ecológicas» de temporada y/o de tu propio huerto local.
Han crecido a su propio ritmo, en el suelo, y son naturalmente más ricas en vitaminas y oligoelementos.
Los 10 alimentos más ricos en carotenoides, vitaminas A y E y selenio
Zanahorias
Las zanahorias son tu aliado número 1 para un bronceado de ensueño.
Es una excelente fuente de betacaroteno o provitamina A (que el organismo utiliza para fabricar vitamina A, esencial para una piel dorada).
Es preferible comerlas crudas para aprovechar todos sus beneficios.
Frutas de color naranja
Todas las frutas de color naranja también deben estar en el menú: son una excelente fuente de provitamina A, como las zanahorias.
Y menos mal, porque en verano las encontrará en abundancia en los mercados: melones, albaricoques, melocotones amarillos…
Muérdelos o prepara deliciosas macedonias. Son ricas en vitaminas, minerales y agua, ¡y bajas en calorías! ¡Ideales para un postre ligero y refrescante!
Frutas exóticas
Las frutas exóticas como el mango y la papaya también son excelentes fuentes de provitamina A.
Frescas o en zumo, ¡puedes saciarte de ellas en verano!
Verduras ricas en provitamina A
Brócoli, pimientos, tomates, calabacines, espinacas…
Cómelas crudas, en ensalada, para aprovecharlas al máximo.
Alimentos ricos en vitamina A
Los productos lácteos son ricos en vitamina A, que es la vitamina número uno para el bronceado. Aumenta la producción de melanina, por lo que la piel se broncea más rápidamente. Así que en el menú de este verano: yogures, quesos y leche.
Los huevos también aportan vitamina A. Pero ten cuidado de no abusar, ya que las yemas de huevo tienen un alto contenido en colesterol.
Alimentos ricos en vitamina E
La vitamina E es un potente antioxidante, y el aceite de oliva proporciona una protección completa a la piel: la prepara para resistir los rayos UV, ayuda a protegerla de la sequedad causada por el sol y combate los radicales libres que provocan el envejecimiento prematuro…
El resultado: ¡una piel perfectamente sana y un bronceado más radiante! Todos los aceites ricos en vitamina E: semillas de uva, girasol, colza, sésamo y germen de trigo.
Las semillas (sésamo, lino, girasol, etc.) son muy buenas fuentes de vitamina E.
Alimentos ricos en selenio
El marisco contiene un oligoelemento esencial para un bonito bronceado: el selenio.
El selenio prepara la piel para el sol, facilitando el bronceado al tiempo que ayuda a protegerla de los rayos nocivos del sol.
Aprovecha el verano y las vacaciones para disfrutar del mar.
Adopta buenos hábitos alimentarios adaptados a la estación.
#2 ¡Acuérdate de hidratarte bien!
El agua es esencial para lucir una piel bonita y un bonito bronceado.
Cuando estás al sol, tu piel tiende a deshidratarse.
Por eso, más que nunca, tienes que darle suficiente agua.
Con o sin gas, del grifo o embotellada, natural o aromatizada (pero no demasiado dulce). Tú eliges.