[Artículo actualizado el 19/09/2023]
Cuando se trata de nutrición y proteínas en polvo, hay un tema candente en boca de todos. De hecho, las proteínas vegetales en polvo han encontrado su público, desde los entusiastas del deporte hasta los gourmets amantes de la repostería sana y sabrosa. Las proteínas vegetales en polvo se dirigen a todos aquellos que desean mantener un estilo de vida sano, sinónimo de bienestar. También son ideales para los entusiastas del fitness, los vegetarianos y los veganos.
¿Qué son las proteínas vegetales en polvo?
Ya conoce las proteínas lácteas en polvo, suero y caseína. En cambio, las proteínas vegetales en polvo resultan menos familiares a los aficionados al deporte o a la cocina rica en proteínas. Antes dedicadas al mercado de la nutrición deportiva, las proteínas en polvo están ahora al alcance de todos, especialmente las de origen vegetal como la soja, los guisantes y el cáñamo.
Los avances en los procesos de filtración permiten obtener proteínas en polvo a partir de una amplia gama de alimentos. Los guisantes, el arroz, la soja y el cáñamo son los más conocidos, pero los altramuces y la calabaza también son interesantes desde el punto de vista nutricional. En cuanto a la calidad nutricional de estas proteínas, a menudo se consideran inferiores a las proteínas de la leche, sobre todo si se comparan con las del suero.
¿Tienen las proteínas vegetales la misma calidad que las proteínas animales?
A menudo criticadas por ser de menor calidad nutricional que las proteínas de la leche o de la carne roja, por ejemplo, este argumento ya no se sostiene. Hace 30 ó 40 años, la única proteína vegetal en polvo que se ofrecía era la soja. Producida en masa por la industria alimentaria, la proteína de soja en polvo era fácil de producir, a pesar de ser de calidad bastante media. Poco atractiva en cuanto a sabor, esta proteína no atraía a las masas. Afortunadamente, la demanda de una alimentación más sana ha diversificado la oferta de proteínas vegetales.
En términos de calidad, la soja tiene un alto valor nutritivo, ya que contiene todos los aminoácidos esenciales. Sin embargo, otras fuentes vegetales, como los guisantes, no tienen nada que envidiar a la soja, sino todo lo contrario. El arroz y el cáñamo también tienen un atractivo nutricional evidente, sobre todo para los veganos, los deportistas y las personas sedentarias. Las proteínas de arroz o cáñamo pueden carecer de lisina o metionina, pero eso no les impide contribuir a la ingesta diaria de proteínas de los seres humanos.
Por otro lado, las mezclas de proteínas vegetales tienden a reducir este inconveniente a cero al compensar las carencias relativas de los aminoácidos de cada proteína. Y como cualquier proteína en polvo, pueden tomarse en un agitador, como las de suero o caseína.
Proteína de guisante, calidad nutricional excepcional
La proteína de guisante es un caso especial en el mundo vegetal, ya que tiene un equilibrio relativo de aminoácidos realmente excepcional. Es una de las pocas proteínas vegetales que contiene casi todos los aminoácidos esenciales, excepto la cisteína y la metionina. Aparte de esta carencia relativa, los guisantes son ricos en BCAA (aminoácidos de cadena ramificada), arginina e incluso leucina. Es la proteína vegetal ideal para los atletas culturistas veganos. Envasada en polvo, la concentración de proteínas es de al menos el 80%, ¡otro resultado excepcional!
La proteína de cáñamo, una proteína vegetal en polvo de igual calidad
El cáñamo es una proteína vegetal conocida por contener todos los aminoácidos esenciales, lo que es bastante raro en el mundo vegetal. Es rica en BCAA y fibra, así como en ácidos grasos Omega 3 y 6. La proteína de cáñamo es relativamente fácil de asimilar, pero tiene el inconveniente de aportar un contenido proteico relativamente bajo, en torno al 50%. Es adecuada tanto para deportistas como para amantes de las recetas sanas y la repostería proteica.
La proteína de arroz, una proteína vegetal muy concentrada
Para ser sinceros, la proteína de arroz en polvo sigue siendo relativamente desconocida para el gran público. A los veganos, en cambio, les gusta especialmente. Tiene la ventaja de proporcionar una alta concentración de proteínas (entre el 80 y el 90%), así como una muy buena digestibilidad. Su perfil de aminoácidos no es perfecto, por lo que se trata más bien de una proteína vegetal que debe mezclarse con otras fuentes de proteínas como los guisantes o el cáñamo.
La mezcla de proteínas vegetales para un mejor equilibrio
Una mezcla de proteínas vegetales es especialmente interesante desde el punto de vista nutricional, ya que ayuda a compensar sus pequeñas deficiencias respectivas. En este caso, una mezcla de proteínas de origen vegetal tiene un valor nutricional totalmente comparable al de las proteínas de origen animal. Su riqueza relativa en vitaminas, minerales y antioxidantes también ofrece una ventaja nutricional exclusiva sobre las proteínas lácteas y las fuentes de proteínas animales.
Por último, pero no por ello menos importante, las proteínas vegetales son especialmente adecuadas para la preparación de pasteles y otras recetas gourmet. Con una textura similar a la de la harina fina, son ideales para muchas recetas de tartas, magdalenas o cualquier pastelería dulce o salada. De hecho, estas proteínas se consideran muy a menudo productos alimenticios ideales para la salud, el bienestar y las dietas veganas o vegetarianas ricas en proteínas.