[Artículo actualizado el 19/09/2023]
Faltan pocos días para que empiecen las fiestas.
Navidad, Nochevieja, comidas y otras festividades pueden provocar estrés y ansiedad, sobre todo cuando se trata de su imagen, su cuerpo o su peso.
Entonces, ¿cómo afrontar esta imagen corporal a veces difícil y las fiestas, cuando comer en exceso está a la orden del día?
A través de estos cuatro temas, me gustaría sugerirte algunas formas de afrontar las fiestas y tu imagen corporal.
¿Cómo puedo ser Body positive?
Odio mi cuerpo. ¿Conseguiré ser body positive?
Por supuesto, pero no tan fácilmente como lo que se muestra en las redes sociales, porque una vez más, sólo estás viendo una imagen publicada en un momento dado.
Aceptarte a ti mismo y a tu cuerpo requiere que te dejes llevar, que te quieras y que recuperes la confianza y la autoestima.
Empieza por recuperar tu imagen corporal
Vivimos en una sociedad acelerada en la que seguimos un ritmo frenético sin darnos cuenta desde que nos levantamos (demasiado temprano) hasta la noche. En este mundo acelerado, ¿cuántas personas se olvidan de su cuerpo? ¿Se olvidan de conectar consigo mismos?
Con la relajación y la meditación diarias, puedes experimentar cómo centrarte en ti mismo y en tu cuerpo, para no perder la conexión. La respiración es una herramienta excepcional que te ayudará a mantenerte en sintonía contigo mismo. Te animo a que la pruebes para que no vuelvas a olvidarte de ti mismo.
Concéntrate en tus sensaciones: ¿hay lugares de tu cuerpo en los que sientes tensión? ¿Dónde? ¿Has tenido un buen día? ¿Cómo se siente hoy?
¿Debo utilizar la báscula durante las vacaciones?
Cuando la aguja te dice de qué humor estás hoy, ya es demasiado tarde. La báscula se ha convertido en una fuente de estrés, tortura psicológica y culpabilidad.
¿Es lógico y normal definirse por un 65? 78? 58 u 82?
¿Y tu personalidad? ¿Tus cualidades, tus aspiraciones, tus pasiones?
Mis pacientes me dicen a menudo que la báscula es su salvaguardia, la que les permite controlarse, ajustarse, equilibrarse, reducirse y tranquilizarse. ¿Y si empezaras por mirarte al espejo? ¿No verías realmente los kilos que has perdido o ganado?
La báscula es un indicador, útil cuando estás afectado por trastornos alimentarios: delgadez u obesidad. Si tu salud está en peligro, se convierte en una herramienta médica. También se utiliza para las mujeres embarazadas, que pueden desarrollar enfermedades si ganan demasiado (o demasiado poco) peso durante el embarazo.
Pero, ¿y el resto del tiempo? ¿Necesitas una báscula para confirmar que has pasado de la talla 40 a la 42, o viceversa?
¿Le gustaría no engordar? ¿Le gustaría redescubrir una relación más tranquila con su cuerpo y la comida, con una sensación de bienestar, ligereza y ausencia de culpa?
Empiece por halagarse, mimarse y, sobre todo: paciencia y perseverancia… ¡!
¿La báscula durante las fiestas? ¡Al armario! No las necesitas.
Ser amable con tu cuerpo: ¡la clave!
Pensamientos positivos sobre tu cuerpo
Dite palabras de amor y amabilidad y deja de identificarte con pensamientos negativos. Di no a los insultos, la desvalorización y la culpa. Susúrrate cumplidos dirigidos a tu cuerpo y a las partes que menos te gustan: «Me encantas», «Eres guapa tal y como eres», «Eres sexy», etc. A fuerza de repetir estos pensamientos una y otra vez, acabarás por creértelos de verdad y poco a poco arraigarán en ti (y curarán lo que te aqueja).
Masajea tu cuerpo
Es fundamental tocar el cuerpo, conocerlo y, sobre todo, hacerlo sentir bien. Puedes utilizar cremas, pero yo te recomiendo los aceites, que son más untuosos y tardarán más en penetrar en tu piel y, por tanto, más en masajearte. Masajéate con las manos, un guante o cualquier otro utensilio que te permita cuidarte.
No hace falta que te mires al espejo, sobre todo si te acompleja tu imagen. Puedes simplemente aplicarte el aceite tranquilamente después de la ducha, en paz y tranquilidad, sólo contigo misma. Es un momento para ti, contigo misma.
Mindful eating: gestionar las cantidades durante las fiestas
Saborear mejora :
- Presta atención a las sensaciones de hambre, saciedad y saciedad que te produce la comida. Comerás la cantidad justa que necesitas, sea cual sea el alimento.
- Estimulación de tus 5 sentidos, en particular el gusto. Tu cerebro sintetiza más dopamina (la hormona del placer), lo que te proporciona una sensación de bienestar muy agradable y relajante.
- La digestión, que comienza con la masticación y continúa en la boca gracias a la acción de las amilasas salivales (enzimas digestivas). Cuando digieres mejor, te sientes ligero, cómodo y mucho mejor, ¿no crees?
¡Saborear la comida ayuda a reducir el sentimiento de culpa! Sí, porque aunque sigas controlando tu alimentación y te cueste desprenderte de esa noción de comida buena y mala, gracias a la degustación comerás la cantidad justa que necesitas, evitarás comer en exceso y, por tanto, aprovecharás al máximo las fiestas y el placer gustativo que te estás dando.
La comida proporciona todo su placer en los primeros bocados, después notarás que el placer disminuye gradualmente. Es cuando te dices a ti mismo: «¡Ya he comido suficiente de esta comida! Sí, eso es… ¡Tienes que aprovechar ese momento, ese pensamiento, y verás cómo cambia tu relación con el plato!
Ahora te toca a ti poner en práctica los trucos y consejos que mejor se adapten a ti, para que puedas disfrutar de las fiestas con un espíritu de bondad desinteresada.
Les deseo a todos unas felices fiestas en paz.