[Artículo actualizado el 19/09/2023]
La vitamina C, presente sobre todo en frutas y verduras, es esencial para el organismo. Es imposible que el cuerpo humano la sintetice. Por tanto, es necesario obtenerla de los alimentos. En cantidades suficientes, mantiene sanos la piel, los dientes y los cartílagos. Una carencia de vitamina C provoca enfermedades que hay que superar. Te desvelo los síntomas y tratamientos asociados a este problema.
¿Qué es la carencia de vitamina C?
¿Qué es la carencia de vitamina C?
Escorbuto es el nombre que recibe la carencia crónica de vitamina C. Sus primeros vestigios se remontan a la antigüedad egipcia y griega. En los siglos XV y XVIII se detectó entre los marineros que pasaban largas temporadas en el mar. Causó la muerte de muchos de ellos debido a la irregularidad del suministro.
La carencia de vitamina C es el resultado de niveles bajos de vitamina C en el organismo. Puede ser la causa de muchos problemas, como la renovación disfuncional del colágeno. En los peores casos, en particular, provoca enfermedades, de las que le hablaré más adelante.
Víctimas de la carencia de vitamina C
Ciertas categorías de personas están más expuestas a la carencia de vitamina C que otras:
- Personas que no pueden permitirse frutas y verduras con un alto contenido en vitamina C debido a su bajo poder adquisitivo;
- Personas que siguen dietas drásticas;
- Personas mayores que siguen una dieta poco variada;
- Personas adictas a las drogas y/o al alcohol que no siguen una dieta equilibrada;
- Personas que padecen una enfermedad que les impide absorber correctamente los nutrientes y las vitaminas de los alimentos, como la colitis ulcerosa o la enfermedad de Chron;
- Mujeres embarazadas o en período de lactancia (su organismo necesita un mayor aporte diario de vitamina C);
- Los fumadores asimilan la vitamina C más rápidamente que los no fumadores, por lo que necesitan consumir más cantidad.
Factores de riesgo
Los siguientes factores de riesgo pueden provocar una carencia de vitamina C:
- Enfermedades como la anorexia o los problemas mentales;
- Una dieta pobre en alimentos que son fuente de vitamina C;
- Inanición;
- La edad;
- Una dieta que impida el consumo de determinadas frutas y verduras debido a una alergia;
- Consumo excesivo de alcohol o drogas;
- Destete tardío de los lactantes.
¿Cuáles son los síntomas de la carencia de vitamina C?
Los siguientes son síntomas comunes de la carencia de vitamina C:
- Fatiga: la vitamina C proporciona la energía que el cuerpo necesita para realizar actividades. La falta de vitamina C dificulta la concentración.
- Falta de apetito: una carencia de vitamina C reduce el apetito: muestra menos interés por la comida, incluso por los alimentos que le gustan. Esta puede ser una de las causas de la pérdida de energía.
- Pérdida de peso: la falta de apetito provocada por el trastorno puede dar lugar o no a una pérdida de peso significativa.
- Dolor articular: la carencia de vitamina C impide la síntesis adecuada de colágeno. Esto perjudica el funcionamiento de las articulaciones. Esto puede provocar desgarros, artritis, esguinces o tendinitis.
- Piel seca: una ingesta correcta de vitamina C contribuye a la síntesis de colágeno, esencial para una piel sana. La piel se hidrata y flexibiliza cuando se sigue una dieta equilibrada.
- Hemorragias nasales: los vasos sanguíneos se debilitan por los bajos niveles de vitamina C en el organismo. Entonces se vuelven susceptibles de romperse, lo que provoca hemorragias de las membranas mucosas de la nariz y las encías.
- Irritabilidad: la irritabilidad a la que se hace referencia aquí está vinculada a la caída de energía causada por la deficiencia de vitamina C. La víctima se irrita con facilidad, se frustra y se siente débil. La víctima se irrita con facilidad, se frustra y se irrita hasta que su alimentación vuelve a ser estable.
- Exposición a gérmenes y enfermedades: la vitamina C ayuda a reforzar el sistema inmunitario. Es importante consumirla en cantidad suficiente en invierno y otoño, dos estaciones en las que la gente suele caer enferma.
- Dificultad de cicatrización: la síntesis anormal de colágeno dificulta la reparación de los tejidos. Como consecuencia, la cicatrización tarda más.
- El pelo se acorcha: la falta de vitamina C daña el cabello. El pelo tiende a caerse. También se vuelve quebradizo. Sólo después de meses de consumo normal de vitamina C el pelo recupera su estado original.
- El estado de las uñas: las uñas en forma de cuchara con líneas rojas pueden ser signos de carencia. Se vuelven quebradizas y frágiles. Las líneas rojas son una hemorragia en astilla causada por la ruptura de los vasos sanguíneos.
- Pérdida de dientes: el mal estado prolongado de las encías puede causar debilidad de la dentina, lo que conduce a la pérdida de dientes.
¿Cuáles son las consecuencias graves de la carencia de vitamina C?
La vitamina C, al igual que los minerales y los nutrientes, desempeña un papel fundamental. Sin embargo, una carencia importante de esta vitamina puede provocar enfermedades como el hipertiroidismo. El hipertiroidismo se debe a que la glándula tiroides segrega grandes cantidades de hormonas. Esto puede provocar pérdida de peso, aumento del apetito y palpitaciones.
También puede provocar nerviosismo, trastornos del ciclo menstrual en las mujeres y temblores. La anemia es otra consecuencia grave de la carencia de vitamina C. La vitamina C interviene en la absorción del hierro, mineral esencial para prevenir la anemia. Este problema provoca una reducción del número y la cantidad de glóbulos rojos en la sangre.
Los síntomas de la anemia incluyen dificultad para respirar, cansancio, pérdida de peso, mareos y palidez.
¿Qué hay que hacer ante la carencia de vitamina C?
Diagnóstico
Hay tres formas posibles de diagnosticar el escorbuto:
- Un examen físico: realizado por un especialista de la salud, el diagnóstico consiste en evaluar los síntomas. También se puede pedir al paciente que responda a un cuestionario sobre su dieta, para identificar el origen del problema.
- Un análisis de sangre: permite medir el nivel de vitamina C en el organismo.
- Una radiografía ósea: este tipo de diagnóstico es especialmente útil para los niños. Sirve para determinar la calidad del crecimiento óseo.
Prevención
Puede evitar que la situación empeore esperando a ver a un médico para que le haga un diagnóstico. Se recomienda una dieta equilibrada que contenga alimentos que sean fuente de vitamina C.
He aquí algunos alimentos en los que encontrará vitamina C en buenas cantidades:
- Grosellas negras: 100 g = 140 mg de vitamina C ;
- Pimiento rojo: 125 ml = 95 mg;
- Kiwi: 100 g = 90 mg;
- Fresas: 250 ml = 85 mg;
- Naranja: una fruta = 70 mg ;
- Brócoli: 125 ml = 52 mg ;
- Piña: 100 g = 48 mg ;
- Coles de Bruselas: 125 ml = 48 mg ;
- Pomelo rosa: media fruta = 47 mg;
- Coliflor: 125 ml = 35 mg.
Tenga en cuenta que la ingesta diaria recomendada de esta vitamina es de 90 mg para los hombres y 75 mg para las mujeres.
Tratamiento
Un tratamiento para la carencia de vitamina C es tomar un suplemento de ácido ascórbico. En el caso de los adultos, se aconseja administrar entre 100 y 500 mg tres veces al día durante una o dos semanas. El tratamiento debe interrumpirse cuando desaparezcan los síntomas. Asegúrese de combinarlo con una dieta equilibrada. En caso de escorbuto, es necesario consumir la dosis terapéutica recomendada. El tratamiento puede durar de una a dos semanas, el tiempo necesario para que desaparezcan los síntomas.