[Artículo actualizado el 19/09/2023]
La dieta del grupo sanguíneo se basa en el principio de que cada grupo sanguíneo debe seguir una dieta específica. Dependiendo de si pertenece al grupo 0, A, B o AB, su sistema inmunitario reacciona positivamente a ciertos alimentos y es intolerante a otros. Por tanto, la dieta adecuada debe tener en cuenta el grupo sanguíneo, incluyendo ciertos alimentos y excluyendo otros. Pero, ¿es esto cierto? ¿Es la hemodieta la dieta adecuada y, sobre todo, tiene una base científica? Descúbrelo todo sobre la dieta del grupo sanguíneo con mi guía.
¿Qué es la dieta del grupo sanguíneo?
La dieta del grupo sanguíneo o hemodieta es un estilo de alimentación en el que cada persona debe elegir los alimentos en función de su grupo sanguíneo: A, B, 0 o AB. Esta dieta fue desarrollada por el naturópata estadounidense Peter d’Adamo. De hecho, continuó y desarrolló el trabajo de su padre, James d’Adamo.
Según esta dieta, existe una correlación entre la alimentación y el sistema inmunitario. La sangre es la expresión del sistema inmunitario, y los hábitos alimentarios son el factor que más afecta a este sistema. Por lo tanto, para que la dieta responda a las necesidades de cada individuo y se adapte a sus puntos fuertes y débiles específicos, debe tener en cuenta su grupo sanguíneo y sus características.
Historia
El primero en teorizar la existencia de una relación entre la dieta y el sistema inmunitario fue James d’Adamo en 1957. Este médico estadounidense observó que pacientes con grupos sanguíneos diferentes reaccionaban de forma distinta a la misma dieta. Esto le llevó a creer que sus diferentes necesidades estaban vinculadas a una característica biológica específica. Entonces elaboró planes dietéticos basados en los grupos sanguíneos para sus pacientes. Como el método parecía funcionar, siguió perfeccionándolo a partir de sus observaciones, que plasmó en el libro «One Man’s Food», publicado en 1980.
Siguiendo los pasos de su padre, el naturópata Peter d’Adamo decidió entonces investigar más a fondo si existía una relación entre las enfermedades y los grupos sanguíneos. Los resultados de sus estudios se reunieron en el libro «Eat Right 4 Your Type», publicado en 1996.
Dieta del grupo sanguíneo: principios
La dieta del grupo sanguíneo se basa en el sistema de clasificación de la sangre ABO, que divide la sangre en 4 categorías (A, B, AB, 0) según la presencia o ausencia de antígenos A y B.
En la historia de la evolución humana han aparecido diferentes grupos sanguíneos en distintas épocas. Según D’Adamo, reflejan por tanto el tipo de dieta que seguían nuestros antepasados en cada momento. En concreto, el grupo 0 sería el más antiguo, típico del hombre de Cro-Magnon, que comía principalmente carne y menos vegetales.
El grupo A se desarrolló durante el Neolítico. Se cree que es la expresión del primer gran cambio en el estilo de vida del hombre: de nómada a sedentario. En Asia y Oriente Medio, este cambio dio lugar a los primeros cultivos, en particular de frutas y verduras, que se convirtieron en la dieta básica de la humanidad de la época.
Se cree que el gen del grupo B apareció en las poblaciones nómadas que se asentaron en las regiones montañosas de Asia hace 10.000 años. Estos pueblos se dedicaban principalmente al pastoreo y comían sobre todo carne y productos lácteos.
Por último, se cree que el grupo AB es el más reciente. Se cree que apareció hace entre 1.000 y 1.200 años. En esa época, el Imperio Romano fue invadido por los bárbaros y la sangre del tipo A se mezcló con la del tipo B. Según d’Adamo, este grupo sanguíneo heredó las tolerancias de los dos grupos originales, pero sin sus anticuerpos. Esto lo hace a la vez resistente y vulnerable.
La dieta del grupo sanguíneo 0
Qué comer
Para mantenerse en buen estado de salud, las personas del grupo sanguíneo 0 necesitan una dieta rica en proteínas animales, que su aparato digestivo tolere sin dificultad, verduras y legumbres. Lo importante es obtener suficiente yodo del pescado y las algas. Este mineral estimula la producción de hormonas tiroideas. Por lo tanto, el yodo es útil para el Grupo 0, que tiene tendencia al hipotiroidismo. Además, esta dieta proteica actúa como un potente supresor del apetito, manteniendo saciados a sus seguidores durante más tiempo.
Un día típico | Desayuno | Almuerzo | Cena |
Lunes | canelones de garbanzos o judías con atún o caballa | ensalada de arroz con huevo cocido + carne de pavo + aceitunas + perejil + zanahoria rallada | Cordero asado con espinacas |
Martes | huevos revueltos con boniatos + café achicoria | sopa sin patatas + arroz o mijo + pechuga de pollo | carne roja a la parrilla (ternera, buey, caballo) con alcachofas o brécol o acelgas |
miércoles | tortitas de arroz o trigo sarraceno con aceite o mantequilla de almendras y té verde | bacalao a la plancha con espárragos o remolacha y arroz blanco | carne blanca (pollo o pavo), garbanzos y escarola o calabacín |
Jueves | pollo o pavo a la plancha con hierbas o costillas y un poco de quinoa | huevos revueltos + hierbas + costillas + espinacas + un poco de trigo sarraceno | puré de habas con endibias + hígado de ternera a la plancha |
Viernes | pan de trigo sarraceno y aceite con café de achicoria sin azúcar | salmón con apio + piñones + limón y achicoria | boniatos hervidos + perca o lenguado + rúcula |
sábado | ciruelas pasas + 5-6 almendras | arroz blanco o integral con calabacines y perca | estofado de ternera o buey con guisantes, zanahorias, cebollas y apio |
Domingo | quinoa con verduras de temporada | ternera a la plancha con achicoria | perca o lenguado o bacalao + rúcula |
Lo que hay que evitar
El enemigo número 1 de las personas del grupo sanguíneo 0 es el gluten. Debe evitarse porque su interferencia en el metabolismo debilita la actividad de la insulina. Es el principal culpable del aumento de peso y del incremento del riesgo de enfermedades como la diabetes. También deben evitarse ciertas legumbres como las lentejas y las alubias, ya que sus lectinas debilitan la capacidad del tejido muscular para almacenar energía.
La dieta del grupo sanguíneo A
Qué comer
En la dieta del grupo sanguíneo A son especialmente importantes los alimentos de origen vegetal, como las verduras, las frutas y las legumbres, así como el pescado y los huevos. Se desaconseja la carne, sobre todo la roja. Entre los cereales, se recomiendan los que no contienen gluten. En general, la dieta del grupo A debe basarse en alimentos naturales y frescos, a ser posible no contaminados por pesticidas o conservantes.
Un día típico | Desayuno | Almuerzo | Merienda | Cena |
Lunes | té verde, yogur de frutas + soja + pipas de calabaza | arroz integral con calabacines y salmón + ensalada mixta | 5-6 almendras u otros frutos secos | achicoria hervida y pavo asado |
martes | leche de almendras, huevo frito + 1-2 frutas | sopa de alubias, brócoli hervido y caballa | 3-4 nueces u otros frutos secos | bacalao crudo con limón e hinojo crudo |
Miércoles | 4-5 galletas y una pieza de fruta | rábano rojo + pollo asado con cebolla y zanahoria | un puñado de pipas de calabaza | huevo escalfado con cebolla + zanahoria y calabacín |
Jueves | café, chocolate negro, 4-5 almendras y un huevo cocido | arroz rojo con espárragos y caballa + ensalada mixta | yogur de soja + semillas de cáñamo | atún a la plancha (poco hecho) y ensalada mixta |
Viernes | leche de soja, un trozo de queso Castagniccia y 3-4 nueces | pez espada a la plancha con limón + ensalada mixta y piña | 2-3 higos secos y unas almendras | caldo de pollo y col al vapor |
Sábado | café con achicoria, huevo frito y canelones de judías | lentejas, pechuga de pollo con champiñones y espinacas hervidas | un puñado de pipas de calabaza | minestrone con verduras de temporada (sin patatas ni tomates) |
Domingo | té de hierbas + pasteles de arroz con mantequilla de cacahuete (o almendras) | castañas asadas (o hervidas) + achicoria hervida y huevo frito | 1-2 ciruelas secas (con hueso) | salmón crudo con limón y acelgas |
Lo que hay que evitar
Los dos alimentos que hay que evitar son la carne roja y los productos lácteos, que son las dos causas principales del aumento de peso. Sabotean el potente efecto quemagrasas de otros alimentos. En concreto, la carne roja que el organismo no puede asimilar correctamente se almacena en forma de grasa. Los productos lácteos y los quesos, mal tolerados por el organismo de las personas del grupo sanguíneo A, pueden ralentizar el metabolismo. Son ricos en grasas saturadas. Esto aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas, una enfermedad a la que las personas del grupo sanguíneo A son especialmente propensas.
La dieta del grupo sanguíneo B
Qué comer
Según el Dr. James d’Adamo, la dieta del grupo B incluye «lo mejor de los reinos animal y vegetal». Este grupo, cuyo sistema digestivo se adapta bien a los cambios, puede seguir una dieta equilibrada con una gran variedad de alimentos. El queso, el hígado, los huevos, la carne y las verduras verdes son alimentos útiles, ya que ayudan a equilibrar el metabolismo.
Un día típico | Desayuno | Almuerzo | Cena |
Lunes | dos rebanadas de pan o 2 biscotes con miel o mermelada + un vaso de leche o un bote de yogur | ensalada mixta de verduras, 70 g de raviolis de ricotta con una cucharada de nata + 1 pieza de fruta | 2 huevos duros, 1/2 bocadillo integral + sopa de patata y puerro + ensalada de lechuga y rúcula. |
Martes | 50 g de cereales integrales + zumo de fruta recién exprimido. | una alcachofa + ensalada mixta con lechuga + 1 bocadillo integral + 1 rábano + 50g de virutas de parmesano + 1 pieza de fruta | 160 g de hamburguesa de ternera en lonchas finas, 1 panecillo integral + verduras al vapor |
Miércoles | 30 g de copos de cereales + 1 yogur desnatado con miel + 1 taza de té | ensalada de verduras + 1 pieza de fruta fresca + 70 g de penne integral con nata + 30 g de jamón cocido | ensalada de rábanos rojos + 220 g de caballa gratinada + 1 bocadillo integral. |
Jueves | batido de fruta fresca con leche semidesnatada. | ensalada de lechuga + pepinos + rúcula + 150 g de chuletas de ternera con leche + maíz hervido con 1 cucharadita de aceite de oliva virgen extra + 1/2 bocadillo integral | 4-5 biscotes integrales + 200 g de crema de legumbres variadas (judías, lentejas, guisantes, garbanzos) + 50 g de jamón serrano desgrasado. |
Viernes | macchiato o cebada con un poco de miel + 30 g de cereales variados | verduras a la plancha + 1 sepia a la marinera + 1 bocadillo integral + 1 pieza de fruta fresca | 50 g de jamón cocido magro + 60 g de espinacas + zanahorias + requesón con leche de vaca + calabacines salteados con hierbas + 1 bocadillo integral. |
Sábado | té o café, 1 yogur desnatado con un poco de miel, 2 galletas integrales con un poco de mermelada de naranja | verduras mixtas al vapor + 30 g de pan + 100 g de ternera a la plancha | calabacines y manzanas al vapor + 100 g de jamón serrano desnatado. |
Domingo | macchiato o cebada con un poco de miel, 30 g de cereales variados | 200 g de pescado, pimientos a la plancha con un poco de aceite + pan integral + 1 pieza de fruta | 150 g de hinojo y zanahorias + 200 g de jamón cocido desnatado + pan integral |
Lo que hay que evitar
Al igual que las personas del grupo 0, las del grupo B son intolerantes al gluten del trigo. También tienden a engordar con ciertos alimentos como las lentejas, el trigo sarraceno, los cacahuetes, el sésamo y el maíz. Estos alimentos pueden tener un efecto negativo en su metabolismo, provocando hipoglucemia, fatiga y retención de líquidos.
La dieta del grupo sanguíneo AB
Qué comer
El sistema digestivo del grupo AB tiene una tolerancia general bastante alta a todos los grupos de alimentos, aunque presenta algunas intolerancias típicas de los grupos A y B, de los que deriva.
Un día típico | Desayuno | Almuerzo | Cena |
Lunes | Pavo a la plancha con boniatos y café | Bacalao con coliflor y otras verduras cocidas | lentejas + apio + zanahorias + cebollas + unas patatas |
Martes | tortitas de arroz con mantequilla de almendras y té verde | mijo con calabacines, cebollas y atún | merluza con patatas asadas y perejil |
Miércoles | huevo duro + zumo de pomelo + café | pechuga de pavo con remolacha, cebolla y calabacín | queso de cabra con acelgas y pan de centeno |
jueves | requesón magro con miel de castañas y café | pan + carne + patatas + atún y huevos escalfados | huevos cocidos con guisantes y espinacas |
Viernes | avena hervida + leche de soja + frutos secos | huevos revueltos con tomate triturado cocido | caballa al natural con ensalada mixta y quinoa |
Sábado | pan de centeno tostado con mantequilla de cacahuete + té verde bajo en azúcar o café de cebada | ensalada de arroz blanco con zanahorias, calabacines, apio, aceitunas verdes, perejil, albahaca y queso mozzarella | puré de habas con achicoria o endivias cocidas y tofu |
Domingo | tortilla con mermelada de ciruelas sin azúcar + té verde o café de cebada | ñoquis de patata y queso de cabra | minestrone con atún |
Qué evitar
Los enfermos del grupo AB tienen la baja acidez del grupo A, lo que les dificulta la digestión de la carne roja. Este grupo también tiene las mismas intolerancias que el grupo B al maíz, el trigo sarraceno, el sésamo, las judías verdes y el trigo, que reducen la eficacia de la insulina. En cambio, las lentejas y los cacahuetes son bien tolerados.
Las ventajas de la dieta del grupo sanguíneo
Según los defensores de esta dieta, comer según el grupo sanguíneo :
- favorece la salud gastrointestinal, lo que se traduce en una mejor digestión, un mejor ritmo intestinal y una reducción de la acidez estomacal;
- estabiliza los niveles de azúcar en sangre, lo que previene el desarrollo de sobrepeso, resistencia a la insulina y diabetes
- mejora la concentración;
- permite a los pacientes alcanzar un mayor bienestar general.
Los inconvenientes de la dieta del grupo sanguíneo
Aunque la dieta del grupo sanguíneo ha ganado popularidad en los últimos años, es importante tener en cuenta que no existen pruebas que respalden sus supuestos beneficios. La dieta puede ser restrictiva y cara. Además, preparar las comidas a partir de las listas de alimentos puede llevar mucho tiempo. No se han realizado estudios científicos rigurosos sobre la dieta del grupo sanguíneo. Como con cualquier dieta o programa de ejercicio, es importante hablar con un médico antes de empezar esta dieta.
¿Es eficaz la dieta del grupo sanguíneo?
La dieta del grupo sanguíneo carece de pruebas científicas sólidas porque los estudios realizados son limitados. Estos estudios no han determinado que la mejora o pérdida de peso general que experimentan las personas se deba a la relación directa entre lo que comen y su grupo sanguíneo.
En 2014, investigadores canadienses de la Universidad de Toronto publicaron un estudio. Este estudio demuestra que las necesidades nutricionales de las personas no varían en función de su grupo sanguíneo. Por lo tanto, no es necesario restringir el consumo de determinados alimentos simplemente por tener el grupo sanguíneo A, el grupo sanguíneo B o el grupo sanguíneo O.
Además, no hay pruebas de que este tipo de dieta mejore la digestión o proporcione más energía. Al tratarse de una dieta bastante restrictiva en cuanto a la elección de alimentos, no es fácil mantenerla a lo largo del tiempo. Por este motivo, sólo se recomienda si se quiere perder peso o controlar una enfermedad concreta. Debe seguir una dieta equilibrada y saludable y consultar a un nutricionista o profesional de la salud para que le formule un plan nutricional adaptado a sus necesidades.
Duración
Todo es cuestión de objetivo. De treinta a cuarenta y cinco días es suficiente si sólo tiene que perder entre 3 y 5 kilos de sobrepeso. En cambio, una pérdida de peso más pronunciada requerirá más tiempo.
Dieta del grupo sanguíneo: qué comer
Según la dieta del grupo sanguíneo, para cada grupo hay alimentos más o menos compatibles con el sistema inmunitario. Hay que tener en cuenta que el sistema inmunitario es el centinela de nuestro organismo y tiene su sede principal en el aparato digestivo. Según los diseñadores de esta dieta, el sistema inmunitario sólo reconoce y acepta determinados alimentos. Pero otros alimentos pueden desencadenar disfunciones e incluso una inflamación crónica. Esta inflamación puede causar dolores de cabeza, provocar un aumento de peso, aumentar los niveles de colesterol y la tensión arterial, o provocar enfermedades reales.
Reglas generales comunes a todos los grupos
Además de los alimentos que hay que comer y evitar, se dan ejemplos de menús semanales para cada grupo. Los hábitos alimentarios no tienen en cuenta el carácter estacional de los alimentos. Por lo tanto, estos menús no deben seguirse al pie de la letra, sino que le dan ideas para construir su propio menú según la especificidad de su grupo sanguíneo. Luego hay algunas pautas generales comunes a todos los grupos:
- Al menos media hora antes del desayuno, beba un vaso de agua tibia.
- A la hora de comer, no pese los alimentos ni cuente las calorías, pero coma sin excesos.
- Evita comer hidratos de carbono en la cena, a menos que tengas previsto hacer ejercicio inmediatamente después.
- Coma fruta y verdura de temporada, preferiblemente ecológica.
- Elija alimentos que no contengan gluten.
Opiniones de los profesionales de la salud sobre la dieta del grupo sanguíneo
Los distintos modelos de dieta propuestos por el Dr. Peter d’Adamo no tienen nada de mágicos. Son protocolos basados en las dietas paleo y vegetariana. Están llenos de prohibiciones y recomendaciones que no tienen nada que ver con la ciencia. En todo caso, estos modelos dan la impresión de un sistema estructurado y sólido que sitúa al paciente en una posición de control y fuerza. La adherencia a la dieta en sí es más fácil.
Pero estos modelos son desequilibrados. Implican eliminaciones completamente arbitrarias y refuerzan la idea errónea de que hay alimentos buenos y malos. El hecho de que una persona asalariada y sedentaria haya adelgazado con estos protocolos no indica en absoluto su valor científico. Más bien, indica que una mayor atención a lo que comemos sólo puede hacer bien.
En definitiva, la dieta del grupo sanguíneo no es más que otra dieta de moda. Tras una barrera de pseudociencia y prohibiciones más o menos arbitrarias, esta dieta puede lograr buenos resultados. Y debe estos buenos resultados al truco más viejo del libro: comer menos, comer fresco y elegir cuidadosamente los alimentos. La evolución y los grupos sanguíneos no tienen nada que ver. Son sólo la guinda del pastel.
Opiniones de los usuarios sobre la dieta del grupo sanguíneo
Algunos usuarios no han encontrado satisfacción en comer según su grupo sanguíneo. En cambio, la mayoría de los que hacen dieta según el grupo sanguíneo están completamente satisfechos. Es el caso de Emma Jml, por ejemplo. Dice que la dieta del grupo sanguíneo funciona 9 de cada 10 veces. Dice que ha perdido unos 3 kilos de peso en menos de 2 semanas. Emma está especialmente contenta de haber encontrado una solución a sus problemas digestivos (estreñimiento, falta de movimientos intestinales, etc.).
Bérengère, otra seguidora de la dieta de los grupos sanguíneos, está tan convencida de la eficacia del método que lee fragmentos seleccionados del libro «4 grupos sanguíneos, 4 dietas» del Dr. Peter D’Adamo.