[Artículo actualizado el 19/09/2023]
Planas o con gas, las aguas minerales tienen una composición mineral constante y están aprobadas por la Academia Nacional de Medicina francesa. Debe saber que el agua mineral es de origen subterráneo, es microbiológicamente sana y tiene una composición mineral estable. Se le pueden reconocer propiedades beneficiosas para la salud. A título informativo, el agua de manantial tiene un contenido en minerales y oligoelementos que no siempre es estable.
¿Cada agua mineral tiene su propia especificidad?
Pues sí, cada agua mineral tiene su propia especificidad, y le ayudaré a verlo más claro:
Las aguas ricas en calcio
Son recomendables para los huesos y los dientes, para la contracción muscular y para la coagulación de la sangre. El calcio es especialmente importante para niños y adolescentes, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia y ancianos. Sin embargo, no son recomendables para las personas que sufren cálculos renales.
Aguas ricas en sodio
Las aguas ricas en sodio ayudan al organismo a transmitir los impulsos nerviosos, mantienen el cuerpo bien hidratado y reducen el riesgo de calambres musculares. Facilitan la digestión después de una comida copiosa. Sin embargo, no se recomiendan si sigue una dieta baja en sal, tiene retención de líquidos, hipertensión arterial o insuficiencia renal.
Aguas ricas en magnesio
Las aguas ricas en magnesio ayudan a mantener sano el corazón y la transmisión de los impulsos nerviosos. También ayudan a combatir el estrés y el estreñimiento. En cambio, el consumo excesivo de aguas ricas en magnesio puede provocar diarrea.
Consejo: cuando tu bebé o niño sufra estreñimiento, se recomienda que beba un biberón de agua rica en magnesio, en casos excepcionales.
Agua rica en bicarbonato sódico
El agua con bicarbonato sódico ayuda a reducir la acidez del organismo y a disminuir la fatiga muscular, por lo que es recomendable para los deportistas. Y, contrariamente a la creencia popular, el agua rica en bicarbonatos de sodio no es lo mismo que el agua rica en sodio, ¡por lo que no hay ningún problema ni siquiera con la hipertensión arterial, por ejemplo! El único inconveniente de beber agua rica en bicarbonatos sódicos es que es gaseosa, por lo que puede provocar eructos.
Aguas ricas en flúor
El flúor es un mineral esencial para unos huesos y dientes fuertes. Pero cuidado: consumir demasiado flúor puede fragilizar los dientes. Por eso, las aguas fluoradas no se recomiendan a los niños menores de 7 años.
¿Qué aguas se recomiendan?
Según tu perfil, unas aguas son mejores que otras:
- Si eres deportista, elige aguas ricas en bicarbonato sódico para una mejor recuperación.
- Si eres una mujer posmenopáusica, un agua mineral rica en calcio es interesante por el riesgo de osteoporosis.
- Si eres una persona que se estresa, piensa en las aguas minerales ricas en magnesio.
Cada agua mineral tiene sus beneficios particulares -es un «alicamento»- pero, sobre todo, ¡recuerda que es importante variar de agua y no beber sólo aguas minerales!
Consejo: evita las botellas con el pictograma del número «1» si reutilizas tus botellas de plástico, ya que es perjudicial para la salud.
¿Y el agua del grifo?
El agua del grifo se trata para cumplir las normas de potabilidad. En cambio, el agua mineral es «pura» por su origen y no necesita tratamiento. La composición del agua del grifo varía de una región a otra. Por ejemplo, en la región de París, el agua es calcárea y, por tanto, rica en calcio. Tampoco se pueden hacer afirmaciones sobre su salubridad.
No olvides que el agua del grifo no es apta para preparar alimentos infantiles.
Resumiendo
- Agua rica en calcio: buena para las personas mayores;
- Aguas ricas en sodio: buenas si tienes la tensión baja;
- Aguas ricas en magnesio: buenas para el estrés y el estreñimiento;
- Aguas ricas en bicarbonato sódico: buenas para los deportistas;
- Atención: las aguas minerales no deben beberse a diario;
- El agua del grifo no es apta para bebés.